La Nueva España » Cartas de los lectores » Menús hospitalarios

Menús hospitalarios

11 de Mayo del 2024 - Julio L. Bueno de las Heras (Oviedo)

No es infrecuente que esta sección acoja las vivencias de los lectores en sus interacciones con la cosa pública. La propia experiencia avala también el convencimiento de que estas tribunas populares (que en LNE -por algo será- ya vienen desde hace tiempo incluidas en la sección de Servicios) ejercen de eficaz revulsivo frente a una Administración proclive a la inercia, al autismo y, en el mejor de los casos, a darles largas a las quejas que se someten a los farragosos y pejigueros trámites con los que la propia Administración parece querer blindarse, desalentando a los menos empecinados.

Cuando el asunto, como en este caso, concierne a un área tan trasversal y sensible como es la salud, también es habitual poner de manifiesto algo que no solo es edulcorante y lugar común para preparar el terreno, sino una verdad como un templo. Me refiero, obviamente, a la evidencia, al reconocimiento y al merecido elogio que nos merece un personal sanitario que, en todos sus niveles y en su práctica totalidad, se hace digno de admiración vocacional, respeto profesional y afecto humano por parte de pacientes, familiares y afines. Y en buena parte de los casos, como es el del HUCA, ha de incluirse el orgullo ciudadano por unas instalaciones modélicas, bien concebidas y dotadas, y ejemplarmente mantenidas, renovadas y objeto de constante mejora y ampliación de espacios y servicios (aunque lamentablemente, por prioridades presupuestarias, vayan a remolque de una demanda sanitaria cada vez más alarmante; pero eso es otra historia).

Y dicho esto, porque es una obligación y una grata devoción de biennacidos, vaya una queja concreta que -entre otras- ya he leído aquí, y no solo una o dos veces. Me refiero a la flagrante contradicción existente entre la prescripción al paciente de unos severos regímenes alimentarios cuando así corresponde y el poco respeto que de ellos se tiene luego en la propia dieta hospitalaria cuando el mismo paciente es ingresado en otras áreas o servicios por otros motivos sobrevenidos. No es el caso del variopinto y mutante repertorio de gustos personales, de alergias o de regímenes coyunturales por problemas episódicos de salud, sino el de las archiconocidas y frecuentes restricciones permanentes vinculadas a bien conocidas y bien tipificadas enfermedades crónicas, por ejemplo, en lo referente a glucosa, sal, grasas, fibras traviesas y determinados iones incordiantes. En tiempos de informatización masiva todos estos datos constan en los historiales médicos de los pacientes hospitalizados y son accesibles desde cualquier ordenador oficial (al menos fronteras adentro de las taifas autonómicas) con antelación suficiente como para disponer una oferta mínima de menús adecuados a determinados grupos de pacientes complicadillos. No hace falta ofrecer al ingresado una carta como las del Lardhy o de la cafetería del Ministerio de Trabajo y Economía Social; los que saben de esto saben que basta con cruzar tabús dietéticos de diferentes dolencias convivientes debidamente certificadas para configurar menús multicompatibles. En otros sitios se está haciendo desde hace tiempo y en el Sespa lo saben, y supongo que son capaces, no solo de imitarlo, sino de superarlo sin desmadrarse de sus presupuestos.

Julio L. Bueno de las Heras

Oviedo

Cartas

Número de cartas: 45552

Número de cartas en Julio: 13

Tribunas

Número de tribunas: 2069

Número de tribunas en Julio: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador