Proyectos estratégicos fracasados
Ya tenemos dos acerías de tipo LD, es lógico que haya dos acerías de horno de arco eléctrico para producir acero: una en Gijón para producir palanquillas, y otra en Avilés para producir slabs: es lo prioritario. Por otra parte, los hornos de arco eléctrico se alimentarían de chatarra y esponjas de hierro. Hierro-esponja que podría venir de fuera al igual que los pellets vienen ahora, ya que no tenemos minas de hierro como Mauritania, que tiene mucho sol y superficie para placas solares. El objetivo del mundo es reciclar lo más que se pueda, luego es lógico que se dé prioridad al enfoque circular de reutilizar la chatarra como objetivo de desarrollo sostenible. Está, sin embargo, el problema de la electricidad verde, que ya tenía que haberse previsto hace tiempo por las políticas que nos gobiernan. Me refiero a disponer de electricidad verde suficiente para obtener acero verde sin huella de carbono y también para alimentar electrolizadoras instaladas aquí para la obtención de hidrógeno verde (ya que, siendo más fácil de transportar, evitaríamos costosos gasoductos que lo encarecerían): al hidrógeno verde no se renunciaría por ser futuro estratégico (luego ya se vería lo del DRI).
No hace mucho se esfumó la idea de exportar kW-térmico por una línea de alta tensión Lada-Velilla, y ahora Asturias no tiene ni por dónde traer o importar la energía eléctrica que necesita consumir. ¿Hemos depurado responsabilidades políticas o seguimos admirando a los mismos en los mismos partidos? Porque el proyecto de ampliación del puerto de El Musel se encargó en el 2005 y se terminó en 2011 con la estrategia de importar carbón para exportar kW-térmico quedándonos con el valor añadido (cuanto más carbón quemásemos, mejor) y también para los altos hornos. Hemos tenido nula previsión y negra obsesión por el carbón, pues el segundo informe IPCC publicado en 1995 ya indicaba que el cambio climático había comenzado por causa del CO2. ¿Por qué entonces fue estratégico quemar carbón?
Ante tanto fracaso estratégico, con El Musel convertido en un polígono industrial receptor de cruceros, siendo almacén de peligroso y explosivo gas y de combustibles varios, luchamos por un vial soterrado por Jove (que quieren hacernos en superficie) cuando todo el tráfico pesado de ferrocarril y camiones debería pasar por Aboño. Quizá haga una pregunta incorrecta, pero: el aire contaminado del soterramiento por Jove, ¿por dónde saldría a la superficie y adónde iría? En fin, logremos ese vial a El Musel soterrado por Jove, sin plan de eliminación de las vías ferroviarias que asedian por el sur y el norte a La Calzada, sin modificar la trocha desde la nueva estación intermodal, y sin usar el metrotrén y la Zalia... Al fin y al cabo, virtuales, con pura política virtual, solo necesitaremos exportar por internet: si es que somos estratégicos.
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