Hevia y su hermana María José, rozando las cimas de la música
Sus oyentes más cualificados, en sus momentos de intensa vivencia, San Juan Pablo II y, por quinta vez, el Papa Francisco. En estos cercanos días han participado en un evento de la mayor altura, ante el Papa en su exaltación de la música a favor de la paz.
Uno, que se halla muy cercano a los hermanos Hevia Velasco por vínculos familiares, se ha sentido profundamente impresionado y lleno de emoción al vivir desde el periódico LA NUEVA ESPAÑA uno de los momentos más intensos en que los dos hermanos repitieron una de las más fervientes intervenciones ante el Papa Francisco.
El acto tuvo lugar en el ámbito excepcional de la Arena de Verona con todas las reminiscencias que imaginarse es posible, de todo un mundo de las vivencias de la romanidad, que eran sugeridas por las ruinas del Anfiteatro, que hincaba hondas las raíces en la Roma eterna, hecha presencia en la belleza de sus clásicos y enriquecida por el valor sobresaliente de la nacencia en ella del eximio artista, entre los de más mérito en la Historia del Arte, Pablo el Veronés.
La Diócesis de Verona ha organizado este grandioso evento para realzar el ferviente amor del Papa Francisco, con una participación directa, en el don fecundo y angustiado de la paz. Allí se hallaron, invitados con otros varios artistas, los hermanos Hevia, que, una vez más, tuvieron el privilegio de ofrecer al Papa su buen hacer en el mundo de la belleza y de una estética que repiten por doquier.
Sumario: La actuación de los hermanos maliayeses ante el Papa
Destacado: Los hermanos Hevia, una vez más, tuvieron el privilegio de ofrecer al Papa su buen hacer en el mundo de la belleza y de una estética que repiten por doquier
Frente a un mundo que se enfrenta, desde múltiples ángulos, a las guerras que recorren, de un extremo al otro, la ecumene, particularmente el Santo Padre quiere ofrecer a la Humanidad el testimonio de la angustiosa preocupación por la guerra en Palestina y en Ucrania y en otros lugares atormentados por las consecuencias de la guerra, donde la muerte acecha de continuo a los que se encuentran en los frentes, donde, día y noche, madres e hijos pequeños sufren de la extrema necesidad, viviendo las consecuencias del hambre y la miseria. En ese ámbito de desesperación y de amargura, la Diócesis veronense ha organizado el evento en que un grupo de artistas, sensibilizados con una idea común, han conjuntado sus inquietudes con las del Papa Francisco respondiendo a la invitación cálida de la autoridad eclesiástica de Verona, ofreciendo un marco excepcional para arropar el mensaje angustiado del Papa, para poner ante el mundo una evidencia de que el Papa Francisco es el primero entre todos los que aman de todas veras del corazón la paz. Allí, con los demás artistas invitados, actuaron ante el Papa Francisco Hevia y María José.
En ese clima de búsqueda de una paz que se hace morosa, el Santo Padre, el Papa Francisco, ha querido hacerse presente en este ámbito de ilusionada esperanza de que no haya más guerras, enfrentando a los hermanos con otros hermanos.
Nosotros, desde nuestra Asturias, sentimos también las secuelas ya lejanas del dolor de una guerra que fue angustiosa, en las entrañas y en nuestros corazones, y nos ha llenado de emoción al saber que una gaita asturiana y unos instrumentos de percusión manejados con precisión y extremado virtuosismo nos han hecho presentes desde la actuación de los hermanos Hevia, que, una vez más, han tenido el privilegio de estar cercanos al Papa Francisco, para colaborar en esta proclama a favor de la PAZ, así, con mayúsculas, para que suene más recio el deseo del Papa de la caridad, de la fe y de la esperanza, por las que Francisco, desde su mensaje de amor, intenta servir a la Paz entre todos los hermanos, que no lloren nunca más las madres al sentir los temores angustiados y angustiosos de la guerra, para que reine en el mundo la paz.
Villaviciosa, la patria pequeña de Hevia y su hermana María José con todos los que bien los queremos, nos sentimos allí representados, y en nuestros corazones pedimos a Dios que cesen las guerras en cualquier lugar de la Tierra y que en todo el mundo se entronice una paz duradera por los siglos, aunque sea dolorosa y sangrante utopía, quizá; pero, entre angustias, rezamos que reine en verdad el signo de la auténtica Paz.
Enhorabuena por vuestra participación ante el Papa Francisco, queridos Hevia y María José, por vuestro privilegio de ofrecer vuestra estética y vuestra pericia al servicio, con el de otros artistas, de la paz para la entera Humanidad. ¡Paz!, sea hoy nuestro clamor.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo