Respuesta a "El problema del Corpus de Candás"
Es una auténtica pena que una celebración tan vistosa como el Corpus se vea empañada por comentarios desafortunados, malévolos y malintencionados que vienen de años atrás por conflictos personales, los cuales nunca deberían haber traspasado el ámbito privado.
Dicho esto, queda más que claro que la persona que lo ha escrito queda retratada por una catadura moral que deja mucho que desear, pues la descalificación de un trabajo y el de las personas que lo hacen no mejora en nada el que haces tú misma.
La gente a la que se refiere, después de estar trabajando muchos años de forma altruista, unas veces con más acierto o más medios humanos y económicos que otros, este año ya no lo están haciendo, y, por tanto, ni ella ni las personas que están intentando recuperar, con mucho esfuerzo personal, económico y de manera digna esta tradición, están pidiendo firmas para poner los nombres de ningún niño. Repito: nadie de los que usted se refiere está pidiendo firmas.
Han sido algunas madres, cuyo criterio no creo que sea debatible, las que, gustándoles este detalle de los nombres (sin apellidos, simplemente nombres), han querido que se hiciera, pues a los niños les gustaba buscarse y hacerse fotos delante de su nombre.
Me parece cruel, innecesario y de una mente retorcida que se digan tonterías como que la gente de Candás se dedica a criticar las orejas de uno o el "autismo" de otro. Vamos a ver, ¿en qué lugar nos dejaría eso como pueblo?
Por favor, mantenga sus trifulcas personales fuera del ámbito público. Dedíquese a trabajar en lo suyo, sin pisar ni denostar el trabajo ajeno. Tenga la decencia, si no es mucho pedir, de no insultar al pueblo de Candás con sus comentarios absurdos y maliciosos, que solo denotan la mala fe de quien escribe, así como la falta de educación y escrúpulos.
Por último, le recordaré una frase del escritor canadiense Robin Sharma: "El respeto que das a los demás es un claro reflejo del respeto que te das a ti mismo".
P. D.: Ojalá hubiera más Dúo Sacapuntas y menos amargad@s.
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