Será por eso precisamente
Menudo alegrón me he llevado esta mañana. “Los pacientes con insuficiencia cardiaca (IC) a los que se ha administrado la vacuna Covid tienen una probabilidad un 82% superior de vivir más tiempo que quienes no han sido vacunados”.
Como soy de letras y una nulidad en ciencias, tengo la licencia para deducir que si la esperanza de vida, tanto la de mi vecino como la mía es de 84 años, caso de que mi vecino cumpla la previsión, servidor, supuestamente, va a vivir, groso modo, 150 años.
Claro que tiene otra lectura, y es que yo vaya a vivir los 84 estipulados, y sea mi vecino no vacunado quien tenga un 82% menos de posibilidades y la palme a los... No, no puede ser. En cualquier caso, gracias a Pfizer por tamaño regalo. Para que luego digan.
Si me contaran que el autor principal de la investigación se llama Pablo Alcántara Castillejo, de Pola de Siero, podría identificarle y darle las gracias personalmente, pero resulta que, aunque me merece todo el crédito del mundo, es coreano y se llama Kyeong-Hyeon Chun..., pero le estoy igualmente agradecido.
Vamos con la última hora monclovita en la que, para pasmo del personal, Pedro Sánchez, después de hacerle la ola a Milei, declara: “La economía española ya no va como una moto, ahora va como un cohete. España avanza en la buena dirección frente a las profecías y los bulos de una oposición tan apocalíptica como desnortada. No hacemos milagros económicos, pero gobernamos mucho mejor que la derecha”. ¡Glup!
Nuestro Presidente, que siempre sale a la plaza con el ánimo de “puerta grande o enfermería”, esta vez (también) ha terminado en la enfermería para tratarse de los múltiples rejonazos que le llueven de todos lados.
Última hora del informe de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas): “El porcentaje de españoles con ‘privación material severa’ se ha duplicado desde el 2019”. Este indicativo mide la proporción de personas que viven con la falta de al menos cuatro bienes básicos y sigue los criterios establecidos por la Estrategia Europa 2020 de la Unión Europea (UE).
Última hora de Eurostat: “La pobreza material ‘ha mostrado el mayor cambio’ positivo en la UE en los últimos años”. Sin embargo, España ha seguido el camino contrario, desde el 4,7% en 2019 (primer año completo de Sánchez en el poder), hasta el 8,9% en 2023.
Uno pensaría que más personas estarían rascándose la cabeza y conectando puntos al escuchar que personajes como Yolanda Díaz, Íñigo Errejón, Echenique, Rufián, Oskar Matute y otras eminencias del pensamiento occidental, reclamaban estos días más nacionalizaciones.
Íbamos como una moto, vamos como un cohete y, como se ve, de récord en récord, por eso hemos conseguido el sonrojante título de líderes de paro en la UE (11,7%); por eso Bruselas asegura que seremos el único país en Europa con un paro de doble dígito en 2025; por eso la inflación se ha disparado hasta un 16,5 en los últimos tres años y por eso la deuda alcanza un hito histórico, superando los 1,61 billones de euros; por eso, según informe del Instituto Nacional de la Seguridad Social, el 41,6% de las pensiones de jubilación no alcance los 1.000 euros, dándose la mayor concentración de pensionistas en la franja de entre 750 y 800 euros mensuales.
Por eso se nota la felicidad de la gente, que va por la calle dando saltinos de alegría. Gracias, Presidente.
Quizás sea el momento de plantear una queja preventiva para que cuando en la Unión Europea se refieran a nosotros nos digan europeos, y no despectivamente “euro peos” por el hecho irrelevante de haber decidido que ha llegado el momento de suicidarnos económica, moral y socialmente, como cualquier secta davidiana que se precie.
Saludos cordiales.
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