No matéis mi planeta, por favor
Hace tiempo que resuena en mi mente esa frase de aquella serie mítica de los años 80
llamada "Verano azul" que rememora el retrato de la juventud de la época y de la realidad social de esa España de los 80 a través de una pandilla que veranea en Nerja.
A día de hoy, año 2024, desde hace ya varios veranos, una pandilla de amigos, el mayor de 14 años y el pequeño de 8, dedican un día entero, en una playa virgen, en un pueblito de
Asturias, a recoger en bolsas todo lo que el mar deposita, lo que las personas descuidamos y
no valoramos y las consecuencias que al final repercuten en la Tierra.
Alguien se ha preguntado por qué hace años que llega tan pronto el verano, o por qué no hay entretiempo. Las estaciones de la primavera y del otoño han desaparecido. Los veranos se están volviendo insoportables por las olas eternas de calor, y en zonas tan míticas como el norte, donde la lluvia era bastante abundante y refrescaba por las noches, también se está mediterraneizando (valga la palabra que me acabo de inventar)...
Con esto solo quiero hacer un llamado a todas las personas para que realmente hagamos un
examen de conciencia y pensemos durante un minuto qué podemos hacer nosotros para
mejorar un poco el lugar donde vivimos. Cómo podemos ayudar a la hora de cuidar los parques por donde juegan nuestros niños, las calles por las que paseamos los mayores, las playas donde nos refrescamos y descansamos del largo invierno... ¿¿¿Seremos capaces de poner nuestro granito de arena para frenar este cambio climático que nos está volviendo locos???
Filomenas en Madrid, volcanes en erupción en La Palma, terremotos en la zona suroeste,
granizos en pleno agosto, nevadas en Madrid en marzo, 40 grados en febrero... Amanecemos
en octubre con 11 grados y al mediodía estamos a 27... Esto no es ciencia, es una realidad de
la que tenemos que ser conscientes y consecuentes ahora que llega el verano, el descanso
bien merecido y el momento de recargar pilas para afrontar después la rutina.
Por favor, seamos como estos niños, cuidemos y protejamos con nuestra vida la naturaleza,
los campos, las montañas, el mar, los bosques, la ciudad, los pueblos... En esa belleza quedarán nuestros recuerdos futuros.
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