Empieza a faltar el aire en este circo
Hace un par de meses era Alberto González Amador, pareja de Ayuso, quien estaba investigado por dos delitos fiscales, lo que servía para que Sánchez aprovechara las cámaras en Bruselas y le cantara las cuarenta a la presidenta de Madrid: «Lo que espera todo el mundo y toda España es que el PP asuma su responsabilidad y le exija la dimisión a la señora Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid y presidenta del PP», «Porque criticar la corrupción de un tercer partido es lo sencillo. Luchar contra la corrupción y tomar medidas en tu propio partido es lo relevante, es lo importante. Y yo, como presidente del Gobierno y también como secretario general del PSOE creo que he tomado decisiones contundentes, rápidas, ejemplares, cuando, por desgracia, hemos sufrido algún caso de corrupción. Lo que tenemos que ver es que el PP no tape esa corrupción, sino que expulse esa corrupción de su organización política. Y es lo que se espera».
Aunque el castigo algorítmico automático mantiene a la gente a raya, por temor a que la burocracia anónima en el Ministerio de la Verdad pueda convertir sus vidas en un infierno, no por ello voy a ignorar el hecho de que es ahora Begoña Gómez quien está investigada (lo que antes se conocía como imputada), inesperada circunstancia que obliga a su "profundamente enamorado" marido a comparecer entre fango, bulos y ultraderecha, sin que valga regalarse otros cinco días para, con voz apagada de cervatillo herido y ojillos de cordero degollado, meditar una dimisión imposible, se vea obligado, digo, a "tomar decisiones contundentes, rápidas y ejemplares. Es lo que se espera".
Casi en paralelo, negros nubarrones procedentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil oscurecen a José Luis Ábalos y su entorno profesional; que si mascarillas, que si "Informe de impactos-Encuentro Ábalos Delcy-enero y febrero.xlsx"... Particularmente, cada vez que veo a este personaje en alguna de sus apariciones en determinado programa, "de cuyo nombre no quiero acordarme", siempre pienso en una lavadora esperando a ver cómo centrifuga la próxima polémica. La cuestión es: ¿puede comprometer al Presidente?
La lógica más elemental nos dice que supuestamente Pedro Sánchez defenestró a Ábalos porque estaba al corriente de sus "correrías", y por eso mismo le recuperó para las listas del 23J, porque sabía todo. Si no estuviera al corriente, no tendría motivos para cargárselo y, mucho menos, para recuperarlo e incluirlo en las listas... salvo que estuviera comprando su silencio.
¿Qué esperar de individuos sin formación ética, ni estética, ni mucho menos académica? Pues que se comporten como... lo que son.
Con estos y otros antecedentes, es evidente que al Presidente podría salirle "el culo por la tirata", que diría Gala, por lo que no estaría de más recordarle la literalidad del artículo 408 del Código Penal: "La autoridad o funcionario que, faltando a la obligación de su cargo, dejare intencionadamente de promover la persecución de los delitos de que tenga noticia o de sus responsables incurrirá en la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de seis meses a dos años".
A ver si va a resultar que eso de la amnistía no era para los del procés...
Saludos cordiales
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