Continúan los ataques a la Justicia
El PSOE sigue con sus prácticas irresponsables. Tras sacar adelante leyes estúpidas que han traído desagradables consecuencias para las mismas personas que se pretendía proteger y tras forzar la Constitución con indultos y amnistías para mantener la vergonzosa mayoría parlamentaria que sustenta al Gobierno, los ataques a los jueces ponen la guinda en el pastel, por no decir el olor a la mierda.
El asunto no es, ni mucho menos, nuevo. Todo el mundo debería recordar cuando Alfonso Guerra quiso "asesinar a Montesquieu", acabar con el pacto del 78 y con la Constitución, sacrificando el poder judicial en el altar del poder popular, el derecho por el dictado de las turbas, y la Justicia por los votos. Pues bien, Pedro Sánchez ha tomado el testigo en esa carrera de relevos hacia la dictadura. Pedir el voto paseando a su esposa investigada, a la que aclaman en sus mítines, y la nueva costumbre de las cartas lacrimógenas a la ciudadanía, al margen del Parlamento, deja la cosa diáfana para los que alberguen dudas.
Los conspicuos socialistas, los tertulianos con carné del partido y los terminales mediáticos del "pesebre" se han afanado estos días en repetir que, al parecer, "hay una norma no escrita que impide tomar iniciativas judiciales si hay elecciones", aunque la empapelada sea una persona particular que no se presenta a los comicios, por muy esposa del presidente que esta sea. Si no se puede procesar a nadie cuando va a haber elecciones andaluzas, gallegas, vascas, catalanas, municipales, generales o europeas, ¿cuándo se puede procesar a los presuntos delincuentes relacionados, de una u otra forma, con la política? Algunos, cuando exigen justicia y quieren marcar los tiempos a la Justicia, lo que de verdad quieren es que les den la razón, y si no se la dan entonces atacan a la Justicia. ¿No hemos visto ya esta película? Eso es golpismo.
Por supuesto que el PSOE no es el único partido donde ha habido corrupción, y tampoco el que más ha tenido, el PP ha sido el paladín de los pelotazos. Recordemos que se rompieron discos duros a martillazos y que se dijo que M. Rajoy no era Mariano Rajoy; pero yo no recuerdo que el Gobierno del PP, el partido de Génova 13 y sus incondicionales, incluso cuando más estaba en la cuerda floja el Ejecutivo, atacara al poder judicial y a los jueces de la manera tan furibunda y grosera como lo está haciendo el PSOE. También es justo reconocer que algunos dirigentes populares que fueron acusados de corrupción, como Francisco Camps, han sido nuevamente absueltos y nadie les ha pedido perdón por manchar su nombre y por acabar con su carrera política.
Que los políticos se dediquen a la política, los legisladores a legislar y los jueces a juzgar; se cumplirá con la Constitución y con la separación de poderes que consagra, y nos irá a todos bastante mejor.
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