La jungla de las redes sociales
En pleno siglo XXI, donde la información corre a través de las redes sociales, he llegado a una reflexión profunda como escritor. Las redes sociales son una jungla. Esta es su definición: "Jungla es un término que se refiere usualmente a la selva densa e impenetrable de un clima tropical cálido y lluvioso".
Pues así son las redes sociales, una jungla en la que te encuentras de todo, pero sobre todo mucho odio. Odio a lo diferente. Aquellos que tengan la mente cuadriculada absténgase de leer esta información, es demasiado complicada para ustedes. Ya no existe solo A o B, hombre o mujer cisgénero. La sociedad ha cambiado, pero sigue habiendo un gran rechazo a lo diferente. Lo diferente no gusta. Con diferente me refiero a ser gay, lesbiana, trans y todas las identidades que existen hoy en día. Porque hay que trabajar más la empatía, ponerse en la piel del otro, pero eso no existe. Mientras siga existiendo el odio, que lo hay y es real, mal vamos. Creemos que hemos evolucionado, algunos sí. Algunos tienen la capacidad de tener la mente abierta. Otros en cambio cultivan el odio, la mentira y tienen la mente cerrada. No salen de su zona de confort, no abren nuevos caminos neuronales. Siguen estancados en el pasado, en A o B.
Pero aunque estamos en 2024 y hemos avanzado en cuanto a la tecnología se refiere, puedo afirmar rotundamente que las redes sociales son una jungla. Una jungla en la que los influencers muestran la cara bonita de la vida con sus grandes lujos y posesiones. Y esos influencers son los que influyen en nuestros adolescentes, que son nuestro futuro más inmediato.
¿Qué quieren ser de mayores? Pues influencers, facturar como Shakira y mostrar lo que han conseguido. Mostrar, mostrar y mostrar. Pues no es tan bueno mostrar. Hay que cuidar cada vez más la privacidad porque en la jungla hay de todo. Hay buenos y malos, pero sobre todo hay máscaras de Carnaval. Identidades falsas dignas de un guion de Hollywood.
Abrid los ojos porque si no en la jungla os comen. El pez grande come al pez pequeño, siempre ha sido así, ¿verdad? Pero el camino del escritor es mostrar la verdad, mostrar la verdadera cara de la moneda, abrir los ojos a los demás, transmitir mis conocimientos en forma de escritura. Lo escrito permanece. Si queréis vivir en la jungla, un consejo y de los buenos, privacidad.
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