Las derechas crecen en Europa porque las izquierdas dejaron de serlo

Cuando nos quejamos de que las extremas derechas avanzan en toda Europa, toda la culpa la tienen las izquierdas por hacer políticas que los ciudadanos interpretan perjudiciales para la convivencia y supervivencia. No hay otra causa. Por eso buscan alternativas en lo más opuesto.

Pues estás izquierdas siguen incidiendo en su error, hablan de hacer un cordón sanitario donde se entrelazan y pactan lo mejor de cada casa, partidos minoritarios de toda índole que solo les mantienen unos meses más en el poder, para luego perder todos.

Antes teníamos dos partidos democráticos y constitucionalistas que alternaban en el poder sin mayor sobresalto para los ciudadanos, pero llegó ZP a despertar el independentismo, darle alas con aquello del Estatuto catalán, donde el Constitucional rechazó varios artículos impugnados. Con ello llegó Podemos que, falseando interpretaciones, aprovechando desgracias y tragedias en cuanto a violencia contra la mujer, se puso a señalar a todos los hombres como acosadores y maltratadores en potencia, convirtiendo a las mujeres en víctimas y menores de edad, de lo que muchas se aprovecharon, creando un ambiente de división y confrontación. Añadieron el ecologismo y las múltiples tendencias y orientaciones sexuales para incidir en la confrontación. Nos querían hacer ver que lo anormal por minoritario, las distintas orientaciones sexuales por extrañas que fueran, eran situaciones de normalidad, que la familia convencional y la heterosexualidad eran casi de otro tiempo.

Qué decir del aborto de plazos, donde resulta que dicen que ese ser en proyecto se deshacen de él (le impiden nacer) por ser su cuerpo, eso sí, luego ese mismo cuerpo suyo no lo pueden usar para ejercer la prostitución cuando es decisión propia sin proxenetas ni tratas de ningún tipo. Tira un huevo de un ave protegida, que te vean deshacerte de gatitos por exceso como hacían antes, te meterán un puro, pero, eso sí, aborta, que estarás protegida por ley. Todas esas incongruencias pasan factura.

Lo del ecologismo y animalismo también lo llevaron a extremos de sentir que matar un pollo para comerlo era sentirse delincuente y casi asesino. Lograron cerrar toda la industria sucia sin que la limpia paliara los empleos de calidad perdidos. Invadieron de protección a las mascotas, por encima de las personas, será más castigo abandonar o maltratar un perro que a la abuela. Llenaron los montes y pueblos de bestias salvajes (osos, lobos, jabalíes...), todos protegidos, eso sí, los animales domésticos de esas bestias no. Echan a las gentes de los pueblos por no poder sostener sus negocios ganaderos, cárnicos, queseros... Cerraron minas y centrales térmicas para colocar molinos de viento que maltratan el entorno. Son incapaces de reindustrializar nada, solo miran para sí, están de campaña electoral permanente.

Quiere decir que empobrecieron a las familias, a pesar de ellos presumir de lo contrario. Dicen que va todo como una moto, pero gripada, la cesta de la compra subió para quedarse; la vivienda, imposible; los carburantes y la luz, ni te cuento; los coches, residencias de ancianos o cualquier artículo están fuera del salario o pensión, ni te dan préstamos para salir del paso como antes. Todos ven que el salario y la pensión cunde menos que hace seis años, te suben el sueldo el 4% y se encarece todo un 30%.

Todos los países tienen fronteras, pues en Europa las eliminan, creando una especie de salvoconducto humanitario sin más, cuando estamos rodeados de conflictos y situaciones de extrema pobreza por millones dispuestas a entrar si ven facilidad, creando un cementerio por el camino y el mar al aprovecharse las mafias de ellos. Es humano, es justo o solidario animar a millones de africanos y asiáticos a pagar a mafias para morir muchos por el camino. Lo realmente responsable sería invertir y ayudar a esas gentes en sus países, no animarlas a venir a Europa, donde pronto cada país se arrepentirá de abrir fronteras por puritanismo hipócrita. Ustedes si tienen vecinos con problemas los ayudarán, pero no les dirán vengan a mi casa todos. Ya que pronto tendría usted que salir de ella. Inmigrantes, los que hagan falta; refugiados, todos los asumibles, pero legales. Fuera de ahí, es imprudente e irresponsable. La política de inmigración por la situación geográfica de España y Europa la tienen que consensuar con más criterios que la solidaridad y la humanidad. Todos ustedes son indignos, seguro que tienen cerca familias que ven necesitadas, pues métanlas en su casa. Vayan por cualquier ciudad, verán a cientos dormir en la calle, llévenlos a su casa; si no lo hacen, son pura hipocresía.

Todo eso pasa factura a esas izquierdas falseadas, cargadas de manipulación, endulzan oídos con promesas sin cumplir, no tienen palabra ninguna, solo charloteo electoral en busca de cargo para ellos.

Viven en un puritanismo mental y un buenismo sin más fundamento que la hipocresía y el quedar bien. Señalan a todos por lo que a ellos les parece genocidio, maltrato xenófobo, racismo, machismo... tienen el don de la bondad personal, eso sí, los malos son los otros, sin darse cuenta de que para gestionar y gobernar se necesita hacer cumplir las normas y la ley, no se puede hacer con la mano tendida al sol.

Todo eso pasa factura sin ninguna duda.