Suerte o infortunio del proletariado
¿Sueñas con que te toque la lotería? Alguien me dijo una vez: "No hagas realidad tu sueño o podría convertirse en tu peor pesadilla".
Ciertamente es un cliché, pero el dinero en realidad no te hace feliz; si acaso lo suficiente como para pagar tus cuentas y no luchar, pero suele ser una carga.
Conozco algunas personas ricas que siempre están preocupadas por su dinero y por cómo protegerlo de ladrones, estafadores y depredadores fiscales, en lugar de disfrutar de sus vidas.
Si eres aficionado a los juegos de azar, quizás recuerdes el 6 de setiembre de 2009, cuando en Bulgaria salieron como números ganadores de la lotería: 4, 15, 23, 24, 35, 43.
Intrascendente para un jugador ordinario, si no fuera porque cuatro días más tarde, el 10 de setiembre, se anunciaron los mismos números de lotería y, obviamente, empezaron a circular rumores de que el sorteo estaba amañado.
En mi proverbial ingenuidad, nunca me dio por pensar que probablemente alguien se está asegurando de que determinadas personas ganen, de que determinadas personas no ganen o de que nadie gane. Tiene sentido.
No obstante, si aún insistes, toma en cuenta tus posibilidades estadísticas y reza alguna plegaria antes de la peregrinación que tienes prometida a Fátima para que te toque.
Mira las probabilidades de las distintas loterías:
La Lotería Nacional, en el sorteo de los jueves, la probabilidad es de 1 entre 600.000.
En el sorteo de Navidad la probabilidad es de 1 entre 100.000.
Seguida a mayor distancia por la Quiniela, que para llevarse el pleno, la probabilidad es de 1 entre casi 5 millones.
La suerte de ganar el premio mayor con la Lotería Primitiva es de 1 entre 14 millones.
Le sigue el Cuponazo, con una probabilidad de 1 entre 15 millones.
Luego se sitúa El Gordo de la Primitiva con una probabilidad de "pillar" el primer premio de 1 entre unos 31 millones.
Y por último el Euromillón, con una probabilidad de 1 entre 76 millones.
Un dicho para la esperanza y contra el desistimiento: "Si torturas a los números el tiempo suficiente, confesarán cualquier cosa".
Otro para la desesperanza: "Si tiras un euro por el inodoro, tus posibilidades de volver a verlo son mayores que tus posibilidades de ganar la lotería".
Llegas a la conclusión práctica de que un hecho irreal e intangible es que te toque el Euromillón; un hecho real y tangible es que te llames Gabriel Rufián (128.582 euros al año), o que, por no discriminar, te llames Irene Montero y trabajes en la Comunidad Europea (10.000 mensuales, 4.000 en dietas sin justificar y 350 al día en dietas por desplazamiento). ¡Te ha tocado la lotería!
El punto pragmático de hoy me ha llevado a reducir mis gastos en lotería pensando: '¡si gano, seré demasiado viejo para disfrutar gastándolo!'
Así que ahora dispongo de más dinero para proteger mi deteriorada salud mental, para seleccionar alimentos que me ayudarán a vivir más tiempo, para jugar a la lotería por más tiempo y, en definitiva, para prolongar la miseria de las esperanzas frustradas... por más tiempo.
Parece evidente que nacer proletario y morir proletario puede ser mi destino...
Saludos cordiales.
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