Latrocinare, latro, latronis
En la Antigua Roma, latrocinare significaba “servir en el ejército”. Y ya sabemos que cuando los mercenarios no cobran, tienden a robar, de ahí procede la palabra ladrón, “latron”. Los ladrones han existido siempre.
El cine nos ha entretenido con los ladrones de tierra, los bandoleros. Y con los ladrones de mar, los piratas. Y ahora existen los ladrones de internet, los piratas informáticos. Los primeros robaban dinero y joyas. Los segundos, eso y más. Y los terceros te roban tus datos e incluso tu identidad.
Ahora además de los ciberdelincuentes mencionados, tenemos los políticos corruptos, y los ladrones de pisos.
Los ciberdelincuentes a mí han intentado robarme en varias ocasiones. Un ejemplo: hace unas semanas recibí este mensaje: “Próximamente el banco le cobrará esta cantidad: 490 euros.. Si es un error, entre en este enlace y anule el cargo”. Cuando te llegan estos mensajes, mejor no precipitarse.
Resumiendo. Internet tiene cosas buenas: no necesitas abrir aquellas pesadas enciclopedias para buscar información. Y tiene cosas malas: los ladrones de internet no necesitan romper el vidrio de tu coche o forzar la puerta de tu casa para robarte.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

