Crónica de un día de monte
Un ciudadano de Bildeo de excursión en los lagos de Covadonga:
Las autoridades no llevan al “cagaeru les vaques”, así que iniciamos el día con “cuidaín” para posar las mochilas y realizar los preparativos para iniciar la marcha, la cantidad de “cagaes” y su densidad era considerable... Lo conseguimos, e iniciamos la marcha con una amenaza de niebla, que pronto se disipó, dando paso a un día de monte espectacular...
De regreso, sobre la cinco de la tarde, en el entorno del lago Ercina, turistas y vacas se mezclan y se toman fotografías, realmente parece “el paraíso”, pero...
Llegamos “acaloraos” con ganas de tomarnos una cervecita... el chiringuito “cerrao” (a las cinco de la tarde, en plena campaña de verano), la gente completaba las mesas; en el entorno, más gente... pero no fue posible, la máquina de “vending” tampoco funcionaba.
Nosotros, senderistas avezados, renunciamos a la “cervecita fresca” y tomamos la pasarela, comprobando que la portilla que impide el paso de la vacas permanece abierta (cómo es la gente, no tienen consideración, mira que es fácil cerrar... y tal y tal); como somos gente educada y concienciada, vamos a cerrar la portilla como ciudadanos ejemplares, pero... el cerrojo está roto... vaya. Bueno, la portilla se queda abierta y nos dirigimos hacia el área recreativa denominada “el cagaeru les vaques”, para tomar el refrigerio, con un poquito de agua, eso sí, fresquita, y el paraíso se manifiesta de nuevo, todo el césped estaba plagado de cagadas de vaca, incluso los bancos, las vacas no miden bien...
La conclusión es que “tamos sobraos”, probablemente lo que se desprecia como recurso, me refiero los turistas y autóctonos que se tomarían una cervecita o un café, o lo que fuera menester, entre la cinco de la tarde y las nueve, pongo por caso, seguramente daría recursos a una familia, o dos, pero nosotros no necesitamos, si acaso pediremos una subvención más, o mejor financiación, cuidar los detalles como el cerrojo de la portilla o mantener el área recreativa en condiciones ( ¡en plena campaña de verano!) no tiene importancia...
Firma: un apenado senderista con ocho apellidos asturianos.
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