La foto de la Moncloa
Hace unas semanas parecía que el esperpento judicial iniciado en la órbita de la extrema derecha (Manos Limpias, Hazte Oír, Vox...), con el aplauso del PP y con un juez que solo (¿) quería terminar el caso iniciado para jubilarse (70 años), estaba llegando a su fin. Que no daba para más porque no había caso. Se había cumplido el objetivo de mantener durante varias semanas a la mujer del presidente (o, lo que es lo mismo, al presidente) bajo la sombre de la corrupción. Y lo consiguieron. No ha habido ni un solo día en el que esperpento judicial no apareciera en los medios de comunicación. Se trataba de eso.
Lo que parece inaudito es que, en un país de la Unión Europea, todavía no se haya producido una llamada de atención, una alerta, una advertencia, un requerimiento, por instancias superiores al juez juan Carlos Peinado. Los pronunciamientos de catedráticos de Derecho Penal, de Derecho Constitucional, exmagistrados, expertos del mundo judicial... no pueden ser más claros al respecto. No hay caso. Y el retorcimiento de los procedimientos para continuar con el caso es tan burdo y contradictorio que empieza a dar vergüenza ajena.
La última "pirueta Peinado" de señalar que el próximo día 30 de julio se personara en la Moncloa para tomar declaración al presidente, pero no como tal, sino como esposo de Begoña Gómez, ya que es un testigo referencial... ¿cómo es posible, o cómo se come que, siendo las investigaciones en curso un posible delito de tráfico de influencias y corrupción desde que Begoña Gómez está en la Moncloa, no se acepte la intervención de su marido? La única respuesta posible (ya señalada por todo quisqui del mundo jurídico) es que lo ha hecho para evitar que pueda declarar por escrito, como manda la ley y como ha ocurrido hasta hoy con ministros, presidentes, presidentes autonómicos... (Rajoy, Aznar...).
La providencia dictada con fecha 23 de julio no hay por donde cogerla. Pero Peinado continúa adelante. ¿Por qué? Porque hay que mantener la tensión. Porque lo que importa es la foto. La foto del juez Peinado entrando en la Moncloa. Una foto histórica. Única foto de la historia de la democracia española que PP/Vox necesitan para seguir pidiendo la dimisión de Pedro Sánchez.
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