La interpretación de la ley no debe ser arbitraria jamás
Los magistrados del Tribunal Constitucional que exculpan a los líderes condenados por los ERE desprestigian nuestras instituciones, nuestra democracia y nuestro Estado de Derecho.
Revocar esas sentencias de tanta malversación de fondos públicos destruye la credibilidad en la justicia.
Si durante muchos años varios jueces instruyeron, juzgaron y sentenciaron ese caso de corrupción, no pueden unos magistrados llamados progresistas borrar de un plumazo el desempeño de la justicia que defienden la igualdad de todos ante la ley.
Es despreciar la misma justicia.
Ahora les toca dilucidar la anticonstitucionalidad de una amnistía que redactaron y aprobaron los mismos delincuentes, corruptos y fugados (los beneficiados en ella) si llegarán a declararla constitucional, la indecencia tendría premio en este País. Señor Sánchez, no vale todo para aferrarse al poder.
Sería de una gravedad suprema el que dicha resolución fuera declarada anticonstitucional, estaríamos hablando de que todo un gobierno trató de corromper la legislación que nos obliga a todos.
Pues todos estos magistrados llamados progresistas cuando les llegue el plantearse la constitucionalidad de la amnistía ¿harán lo mismo que con los condenados de los ERE? Tirarán por la borda su prestigio, si es que les queda algo.
Es infumable en un Estado de Derecho y democrático el que tengan más sentido común y sensatez los ciudadanos que quienes tienen que velar por qué se cumpla la ley, la constitución y la igualdad de todos ante la ley.
La interpretación de la ley no debe ser arbitraria jamás, de lo contrario no es ley, es impostura, es otra cosa.
Unos casos de corrupción vergonzosa como fueron los ERE, que llevaron más diez años a un montón de jueces instruir, juzgar y dar sentencias firmes, no pueden de la noche a la mañana siete magistrados afines a quienes sean tirar por la borda todo ese trabajo muchos compañeros. Es tirar piedras contra sí mismos. Yo no entiendo nada, me desborda la mente. Si no creemos en nuestra justicia y tampoco en nuestros políticos (causantes de todo), a los ciudadanos solo nos queda discutir y enfadarnos entre amigos y familia a ver quién es más de derechas que de izquierdas. A ver quién fue más corrupto de ambos bandos. Mientras, ellos, ambos bandos, corrompiendo todo por afán de poder.
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