Perlora: Ciudad de Vacaciones
La Ciudad de Vacaciones de Perlora, ubicada en la costa asturiana, es un testimonio tangible de la evolución social y política de España en el siglo XX. Su historia se puede dividir en varias etapas: la concepción y construcción, su apogeo, y el posterior declive y abandono.
-Orígenes y construcción:
La Ciudad de Vacaciones de Perlora fue inaugurada en 1954 durante la dictadura de Francisco Franco. Este proyecto, promovido por la Organización Sindical Española (OSE), tenía como objetivo proporcionar a los trabajadores un lugar de esparcimiento y vacaciones, en un contexto donde el turismo y el ocio eran prerrogativas limitadas para la clase trabajadora. Perlora fue concebida como un complejo autosuficiente, con chalets, zonas deportivas, servicios médicos, y áreas recreativas, que brindaban a los trabajadores y sus familias la posibilidad de disfrutar de unas vacaciones asequibles en un entorno natural privilegiado.
-Apogeo:
Durante las décadas de 1960 y 1970, Perlora vivió su época dorada. Miles de trabajadores de toda España acudían anualmente para disfrutar de sus instalaciones. La Ciudad de Vacaciones se convirtió en un símbolo del progreso social y del bienestar que el régimen franquista pretendía proyectar entre las clases trabajadoras. Los veranos en Perlora estaban llenos de actividades culturales, deportivas y recreativas, convirtiéndose en un referente del turismo social en España.
-Declive:
Con la llegada de la democracia y la transición política en España, muchos de los proyectos e infraestructuras vinculados al régimen franquista comenzaron a ser reevaluados. La Ciudad de Vacaciones de Perlora no fue la excepción. Durante los años 1980 y 1990, el complejo empezó a mostrar signos de deterioro y falta de mantenimiento. A pesar de algunos intentos de revitalización, la falta de inversión y de un modelo de gestión adecuado llevaron al progresivo abandono de las instalaciones.
-Abandono y polémica:
La situación se agravó en los años 2000, coincidiendo con la Presidencia de Vicente Álvarez Areces en el Principado de Asturias, quien había sido alcalde de Gijón previamente. Álvarez Areces, cuya trayectoria política incluyó una militancia en el Partido Comunista y posteriormente en el PSOE, es señalado por algunos como responsable del abandono definitivo de Perlora. Se le acusa de tener un sesgo ideológico que le llevó a desatender y finalmente clausurar las instalaciones, enmarcando esta acción dentro de un rechazo más amplio hacia las infraestructuras heredadas del franquismo.
Los críticos de Álvarez Areces argumentan que su actuación refleja un problema psicológico común entre ciertos sectores de la izquierda, que tienden a desmantelar o ignorar las obras del pasado régimen sin considerar su valor histórico o social. Esta visión ha generado una fuerte controversia, especialmente entre los ciudadanos asturianos que sienten que Perlora, mantenida con el esfuerzo de sus impuestos, debería estar a disposición pública y no caer en el olvido por decisiones políticas.
-Cronograma de Perlora:
1954: Inauguración de la Ciudad de Vacaciones de Perlora.
Décadas de 1960-1970: Apogeo de Perlora como destino vacacional de los trabajadores.
Años 1980-1990: Comienzo del declive y falta de mantenimiento.
2000: Intensificación del abandono bajo la Presidencia de Vicente Álvarez Areces.
2006: Cierre definitivo de las instalaciones al público.
Presente: Perlora permanece en un estado de abandono, con escasos proyectos de recuperación en curso.
-Conclusión:
La Ciudad de Vacaciones de Perlora es un ejemplo claro de cómo las decisiones políticas pueden afectar al patrimonio y los servicios públicos. Los ciudadanos asturianos, que financiaron este proyecto con sus impuestos, merecen que se les restituya un espacio que, más allá de su origen, pertenece a la historia y al tejido social de la región. La revitalización de Perlora no solo sería un homenaje a su pasado, sino también una inversión en el futuro del turismo y el ocio en Asturias.
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