El alumno Manuel Viado y el maestro Ángel González Alonso
No habían cesado los ecos de la despedida del sacerdote Alberto Torga, tras el funeral que presidió el Arzobispo (los dos hablaban en alemán) cuando en un modesto hogar de Piloñeta, a los mismos pies de Peña Mayor, tótem de esta tierra y donde descansan las almas, se desenterraban 90 años después los cuadernos escolares de Manuel Viado, alumno aventajado del maestro Ángel González Alonso.
Transcurren desde un avanzado año de 1936 hasta alguna fecha de 1938, y son una muestra palpitante de la escuela de la República en una de sus versiones más genuinas: el conocimiento del entorno más próximo para acceder a lo universal.
Un plano a escala del aula de la clase, una descripción de la misma luego, un dibujo pormenorizado del pueblo de Piloñeta y la descripción del entorno de la Puente Arriba en que se enclava. Cuenta Manuel, en sus muchos “Resúmenes” las faenas agrícolas en las que trabaja durante las vacaciones (la de la hierba, sayar, destripar terrones) y salpican los cuadernos poesías de Machado, García Lorca , Gabriela Mistral y otros.
Un emotivo mapa del concejo de Nava y los limítrofes, la oda a la Patria de Emilio Castelar, España y sus límites, mapa de África en los años 30...
Los temas científicos surgen del encuentro casual de una salamandra, de la caminata donde ven hongos, del día de lluvia que introduce la condensación del vapor de agua, y sus dibujos.
Es en el año 37 cuando están las lecciones que luego pasaron a las enciclopedias sobre la Inmaculada, Franco y José Antonio. Cuando en algún resumen cuenta que “el día antes de las vacaciones (9 de abril del 38, III A T.) fueron a confesar”. Y a comulgar al día siguiente, pero cuando ya estaba mudado tuvo que cambiarse por causa de una faena imprevista...
El maestro Angelín de Cuenya, nacido en 1906, tiene una placa en su casa natal y fue compañero de Dolores Medio, que le dedicó su novela “Andrés”. Las hijas de Manuel son maestras y en su casa llamaban Lolita a la escritora asturiana.
Agradezco cualquier información sobre Angelín, que desarrolló luego su profesión en Gijón.
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