Cuando yo era pequeño
Cuando yo era pequeño, porque yo, como todos vosotros, también fui pequeño, los días tenían más de veinticuatro horas. El sol parecía detenerse encima de nuestras cabezas y seguía nuestros juegos para no dejar paso a la noche. La noche no nos daba miedo y sin luz corríamos y nos hacíamos amigos de los murciélagos.
Cuando yo era pequeño el menú del día siempre era caldo y al tocino le poníamos pimentón y le llamábamos carne y presumíamos de comer carne todos los días como las personas ricas y pudientes.
Cuando yo era pequeño la gente cantaba copla en las casas y en el trabajo. Te levantabas oyendo a tus padres cantar una copla o una habanera. "La bien pagá" y "A tu vera" se oían al segar el trigo. La gente aprendía las canciones de unas hojas que vendían en las fiestas de pueblo.
Cuando yo era pequeño no había hora para irse a dormir y las tertulias se hacían en las casas. No había televisión y los cuentos y amoríos salían a relucir y a veces contaban cosas en voz baja para que los niños no las oyéramos.
Cuando yo era pequeño, porque yo también fui pequeño, nos amenazaban con que nos iba a llevar el hombre del saco y también la Santa Compaña y más tarde el Lute, y las pesadillas se instalaban en nuestros sueños.
Cuando yo era pequeño, a mi pesar, la zapatilla de mi madre descansaba en nuestras cabezas y la "cobachada" de mi padre en el pescuezo.
Cuando yo era pequeño la frutería la teníamos en las casas de los vecinos y la fruta no la dejabas madurar y además era gratis siempre que no te vieran cogerla.
Cuando yo era pequeño, igual que los monos, te subías sin protección a los árboles para ver los nidos de los pájaros y si caías te levantabas. A veces el tobogán no funcionaba y aterrizabas sin paracaídas.
Cuando yo era pequeño tenía postillas en las rodillas y en los codos y las arrancaba cuando aún no estaban secas, los sabañones en invierno eran muy corrientes y los mocos muy presentes. Las legañas te impedían ver por las mañanas y te lavaban los ojos con infusión de agua con manzanilla hervida.
Cuando yo era pequeño meábamos encima de las heridas de las piernas y también en los agujeros de los grillos para que saliesen a la superficie, si tenías tos te embadurnaban el pecho con Vick Vaporut y tomabas vahos de eucalipto.
Cuando yo era pequeño, con gran maestría, con un pañuelo capturábamos moscones amarillos y "abesouros" rayados y los encerrábamos en una cárcel hecha con un cristal y un pitorro de botella e introducimos también dentro una "abeya maestra" para que les enseñará la lección. Si te picaba una abeja chupabas el dedo hasta que sacabas el aguijón.
Cuando yo era pequeño dormía en colchones de hoja de maíz y algún "carozo" se colaba entre ellas y se te clavaba en la espalda, los ratones hacían fiesta debajo de la cama porque los gatos estaban en huelga de hambre.
Cuando yo era pequeño las "andolías" venían de okupas en primavera a comer las moscas de las cuadras y les dejábamos una ventana abierta para que entrasen y saliesen a su libre albedrío y se marchaban después de una asamblea en los hilos de la luz en el otoño.
Cuando yo era pequeño no había problema de número para hacer dos equipos de fútbol y al más torpe lo poníamos de portero y se acababa el partido cuando el dueño de la pelota se marchaba a su casa.
Cuando yo era pequeño jugábamos a la patefa en el medio de la carretera y cuando venía el Alsa apartábamos el "tasco" lleno de botones.
Cuando yo era pequeño quería ser astronauta para flotar en nubes de algodón y volar y volar para llegar al otro lado del mundo en un suspiro.
Cuando yo era pequeño qué felices éramos con tan poco.
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