El cuento de la desestructuración de las manadas de lobos
Atención, 5.566 cabezas de ganado muertas en Castilla y León por el lobo desde la protección estricta al incluirlo en LESPRE, un 33% más de daños, casi nada.
Debería servir este dato para echar por tierra las continuas mentiras del proteccionismo, aunque mucho me temo que no será así. Históricamente los ecologistas han esgrimido para cargar contra la caza del lobo como método de control que es un método poco selectivo. Están siempre a vueltas con los machos y las hembras alfa, y la desestructuración de las manadas que se produce al abatirlos, seguida entonces por un aumento de los daños porque pierden su capacidad para cazar y se dedican al ganado doméstico que es más fácil... Tururú, tururú, tururú... que no me lo creo, vamos, que es de sentido común, y la cifra de 5.566 cabezas solo viene a corroborar que es solo un cuento. Mire, desde que la especie está totalmente blindada no se ha matado ni un solo macho o hembra alfa, no se ha desestructurado ninguna manada, y por ello si hacemos caso a la teoría ecologista los daños deberían haber disminuido, pero ya ve, han aumentado un 33%. La lectura es sencilla, tres lobos comen el triple que uno y por mucho que una manada esté estructurada no se vuelven vegetarianos. Lo que ocurre es lo que todo el mundo sabe, es mucho más fácil una oveja que un jabalí y punto. El problema es solo uno, para que cuatro listos vivan del cuento del lobo miles de familias tienen que malvivir alimentándolos. Ay si los políticos tuviesen tanto miedo al rural como tienen a los verdes. No aprendemos.
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