Dinero para la TPA, ¿y para la sanidad?
Cada vez que enciendo la televisión, nunca selecciono la TPA.
Cuando aparece en la pantalla es sencillamente porque al hacer zapping se deja caer junto a otras. Pero resulta curioso cómo, de vez en cuando, se repiten programas de otras cadenas, como la Fórmula 1 o determinados partidos de fútbol. También un día me encontré con un corresponsal en los Dolomitas, Italia, siguiendo a Fernando Alonso mientras esquiaba o se bajaba de un camión, no lo recuerdo bien. Lo que sí tengo claro es que esa noticia la vi después en un telediario nacional, en una cadena nacional.
Siempre me he preguntado cuánto costarán los derechos de la Fórmula 1, de esos partidos o de todos los corresponsales que resulta que nos informan de lo mismo desde otras cadenas. Muchos euros, ¿no creen?
Hombre, hay que comprender que lo mismo que Berlusconi, aquí el Gobierno necesita una ayudita. De propaganda, me refiero. Pobres, no había pensado en eso.
Fíjense que, por otro lado, las circunstancias de la vida han hecho que me pase el día en el Hospital con una hija que tiene una minusvalía. Resulta que sólo hay un fisioterapeuta infantil (una grandísima profesional) y que muchos médicos aconsejan que la niña vaya todos los días a rehabilitación. Sólo puede ir dos. Lógico, no hay presupuesto para más fisios y un batallón de niños para rehabilitar.
Hay un programa estupendo en piscina donde también asistió mi hija para rehabilitarse, pero está suspendido y a expensas de si se volverá a dar. Lógico, no hay presupuesto.
El Centro de Atención Temprana, un sitio estupendo para niños con problemas, cuenta con un montón de buenos profesionales. Nuestra estimuladora estuvo de baja y no se cubrió hasta pasados dos meses. Hombre, lógico, no había presupuesto.
Conozco enfermeras que no cobran, que tienen retrasos por falta de liquidez en el Hospital, vacíos eternos como ocurrió en cardiología infantil. Pero eso sí, la propaganda del Gobierno que no falte.
Presidente, le recuerdo: primero los niños.
A este paso, encendiendo la tele y en uno de esos zappings, me voy a poner enferma. A ver quién me atiende.
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