Sindicato Minero
En respuesta a la carta a los lectores con el título: "El SOMA-UGT, en modo folganza".
No creo que deba ni pueda extenderme demasiado, ya que, a diferencia de otros que escriben en este apartado, yo soy minero y no un estudiante de Historia con complejo de periodista frustrado, que tiene que vomitar aquí sus eyaculaciones mentales porque en ninguna otra editorial publicarían su bazofia, a excepción de libros musicales. Por lo tanto, seré breve.
A título personal, y sin representar a nadie más que a mí, ya que no ocupo cargo en la organización, no voy a permitir que ningún juntaletras amargado eche por tierra cien años de historia de una organización sindical como el SOMA-FITAG-UGT.
Después de leer la carta que aquí se publicó y esperando contestación a tal despropósito, como quien prudentemente guarda un luto, veo que quien debería darla otorga la callada por respuesta, y, sin otro afán o deseo de notoriedad, me veo obligado (me obligan mis raíces y mi forma de ver la vida) a salir a defender a mi sindicato, repito, como simple afiliado.
Y es que los hay que, por empecinarse en pasar por una pared, defienden a novios de presidentas con áticos en Madrid o paseos en lancha con narcos.
Yo, muy señor mío, aplaudí muchas veces a una chaqueta de pana con acento andaluz; sin embargo, ahora que esa chaqueta se volvió de la seda más cara y de andaluz le quedó simplemente lo de "señorito", soy capaz de distinguir y no atesterar como cabestro.
El SOMA no es una persona, y si piensa eso, poco sabe de historia; el SOMA significa solidaridad, un modelo de vida, compañerismo y lucha obrera, esa lucha obrera que tanto molesta y quieren silenciar.
También hubo errores, claro que sí, y los asumimos, pero no son colectivos como para tirar por tierra más de cien años de historia sindical, no solo importante para Asturias, sino para todo el país.
Dicho esto, también he de decir que al Tigre viejo y dormido es fácil cortarle las garras, pero no creo que muchos se atreviesen a acercarse cuando era joven y estaba despierto...
¿Hablaré de Hunosa cuando era la mayor empresa de Asturias?
¿Hablaré de la mina y los mineros?
¿Hablaré del SOMA?
Saque usted las conclusiones que quiera, pero no mancille el nombre de un sindicato que hizo, con sus aciertos y errores, más por Asturias y este país que cientos de políticos o juntaletras.
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