La envidia
Hay veces que las coacciones, las presiones, el acoso, como el buscar defectos y perseguir a alguien, se lleva hasta límites insospechados, para conseguir viles propósitos y oscuros fines.
Estos casos ocurren por la denominada envidia patológica, motivada por compararse aquellas personas con otras. Y esto ocurre, me refiero a quien de modo tan enfermizo actúa, al sentirse frustrada, acomplejada y con el consiguiente sentimiento de la envidia, que deriva en este tipo de conductas, sobre aquellas personas que despiertan su malestar, que en realidad es un malestar propio y generado por su propia insatisfacción personal.
Por lo que uno considera adecuado, que este tipo de conductas se deberían erradicar y cada cual se conforme o no, sepa controlarse y aprenda a convivir consigo mismo, permitiendo la vida en su integridad del semejante. Ya que para nada tiene la culpa una persona de malestares ajenos y menos aún debiera pagar por ellos.
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