La sanidad pública

Nadie ineficaz para un cargo debería ocuparlo, tiene que responder por ello.

No sé si ustedes se enteran, con estos políticos la sanidad pública se está desmoronando. Mientras, Barbón despilfarrando en jerigonzas que nadie habla para sostenerse en el poder con unos socios tan irresponsables como él que se lo exigen.

Ya ven, se pagan horas extra y todo va a peor. No es solo cuestión de profesionales y medios, es cuestión de acabar con la permisividad, la negligencia y la dejadez. Ya roza el delito.

Una sanidad lenta, con esas listas de espera, no es sanidad, es pachorra delictiva. Es dejar morir a la gente por desatención, todos saben que hay enfermedades que no pueden esperar, llegar tarde a ellas es poner en riesgo al enfermo, además de pérdida de horas de trabajo, de sufrimiento y de congoja por verse con dolor sin respuesta a la vista. ¿Qué les queda? ¿Acudir a ese mismo especialista a su privada para acelerar todo su proceso de sanación? Es hasta insultante, el mismo especialista que en la sanidad pública debe esperar muchos días, meses y hasta años para ser atendido en condiciones para consulta, pruebas y operaciones, si va a su privada le atenderá al día siguiente. Sin entrar, cosa que sí debería hacer la dirección política, en que se le abren las puertas al hospital público con más agilidad, todos han usado ese sistema perverso que va atascando más y más lo que queremos solucionar. Cada profesional tiene todo el derecho a ejercer su profesión libremente, pero no debe mezclar, como ven es imposible de separar, lo privado con lo público si con ello entorpece o perjudica a otros que no van a pagarle 150 euros. Aquí solo me queda pedir perdón a esos profesionales de verdad, que aun complementando privada con pública, o solo ejerciendo en la pública, dejan todo y más por sus enfermos a pesar del desbarajuste a su alrededor. Son los verdaderos ases de esta baraja que debieran repartir bien los políticos para que las cuarenta caigan repartidas.

Eso sí, en Asturias se practican más de cinco abortos diarios. Nadie quiere meter mano a esta irresponsable gestión de recursos públicos. Cuesta mucho mantener este armatoste público para ver impasibles cómo lo que funcionaba hace 30 años ahora nadie pone remedio para hacerlo funcionar. Los políticos están para mirar por su bienestar, no para el bienestar de los ciudadanos, ellos, y los familiares de ellos y de los empleados sanitarios, no tienen lista de espera. Están convirtiendo la sanidad en un harén personal, y a los que pagan con sus impuestos para ser atendidos a tiempo que les den.

Este titular de LA NUEVA ESPAÑA es esclarecedor, aquí tiene que entrar alguien con capacidad y personalidad, con dos huevos bien puestos a poner a funcionar esta anomalía disfuncional.

Los usuarios, los enfermos, no saben de dónde viene el atasco insultante de esta desatención, los políticos y los profesionales deberían saberlo y ponerle solución. Alguien tiene que hacer una auditoría interna y externa, un estudio a fondo para analizar por dónde viene ese atasco que va a más cada año. Ver y poner remedio, si proviene como dicen de falta de personal, si es cuestión de gestión y dirección, si es falta de planificación y medios.

No ven que Barbón y todos los políticos nefastos que tenemos, sean del partido que sean, nos toman por imbéciles. Eso sí, pierden el tiempo día tras día, contándonos lo espléndidos que son y lo negativo que sería para ellos que los de la oposición les quitarán el poder. Les interesa una mierda la sanidad y la salud de la gente, solo están para aferrarse ellos al poder, de lo contrario, al ver que nada funciona con ellos, por responsabilidad cederían el paso a otros para mejorar lo que entre todos destrozan. Unos pactan con delincuentes, fugados y corruptos el poder, les dan prebendas que nadie se explica tal despilfarro, como pinganillos y traductores en los parlamentos entre personas que hablan todos un mismo idioma. Partiendo de ahí, ya verán de lo que serán capaces de hacer por mantenerse en el poder, dan impunidad a corruptos y delincuentes, incluso añaden perdón de deudas contraídas por despilfarro de fondos públicos del dinero de todos nosotros, no de ellos, les dan privilegios fiscales, lo que sea con tal de seguir rucando. Como nuestro presidente Barbón, se inventa la cooficialidad de un bable que nadie habla en Asturias. Dinero por aquí, dinero por allí, pero para contratar y pagar en condiciones a médicos y enfermeras no tienen. Es como dije: de juzgado de guardia, delictivo a todas luces. Todos esos políticos que se colocan en cargos para los que no están preparados, deberían pagar por esa osadía. Deberían dar cuentas delante de un juez por negligencia, despilfarro e indecencia. Nadie ineficaz para un cargo debe ocuparlo, tiene que responder por ello, por osado, caradura e irresponsable.