El señor Fernández Villa y los fondos mineros
Señor Villa, primero dice que para que se cierren los pozos tienen que pasar por encima de su cadáver, yo ya pensé que era usted cadáver, porque cuando Felipe González quitó las cincuenta mil pesetas a los jubilados mineros enfermos no abrió la boca, y dice que defiende a los mineros.
En unas declaraciones dice que tiene cuerda para rato, pero va a ser como esos muñecos de Duracell en los que la cuerda dura más. Sale contándonos una especie de novela rosa en Rodiezmo pensando que por hablar más alto tiene más razón, y eso no es así.
Le quiero decir una cosa: si algo quedaba del socialismo, el señor Zapatero terminó con ello. Ya sé que las palabras suenan bien, pero hay que serlo y parecerlo, los políticos pregonan uno y hacen otro, ésa es la enfermedad más común entre los políticos.
Todos los asturianos pensamos que los fondos mineros serían una alternativa a la minería, pero no para utilizarlos en levantar aceras y plazas y hacer sendas. En el parque de Redes se plantaron muchos árboles, no existe ninguno. En Sobrescobio, que se encuentra dentro del mismo parque, existía un área recreativa que era portada de todas las revistas de naturaleza, pero la había que quitar para hacer un hospital para animales salvajes que nunca se terminó por los siempre famosos sobrecostes.
Se hizo un criadero para urogallos que nadie sabe cuántos millones de euros costó, y no fueron capaces de criar ninguno, no sin antes contar con la opinión de más de veinte países europeos que ya en su día dijeron que no daría resultado.
También habla de lo lúdico, pero lo que no sabe es que el II Plan de uso y gestión del parque, de 2009, dice que ninguna persona se puede bañar en ríos, lagos y embalses, ni se puede usar ninguna clase de canoa. Y eso que está gobernado por su partido, pero como usted es un cadáver no se entera de nada.
En el parque de Redes lo único que tenemos son casas rurales, que se pasan la mitad del año como cadáveres, puesto que no cuentan con turistas y sólo está habitado por personas mayores.
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