Tope en 2025 a la variación del gasto neto: 3,7%
El pasado 15 de octubre, el Gobierno remitió al Consejo de la UE y a la Comisión Europea el Plan Fiscal-Estructural de Medio Plazo (PMP) 2025-2028 regulado en el Reglamento (UE) 2024/1263.
En el PMP se concreta la política fiscal, cuyo anclaje fundamental es el compromiso presupuestario sobre la variación interanual (para el periodo que abarca los años 2025 a 2031) del "gasto neto". La progresión establecida ha de posibilitar el que la deuda pública siga una trayectoria descendente verosímil o se mantenga en niveles prudentes, incluso en escenarios adversos, y debe garantizar que el déficit público se reduzca y se mantenga por debajo del 3% del PIB.
El "gasto neto" es el que resulta al descontar del gasto público el debido a intereses, el aplicado en programas de la Unión compensados íntegramente con los ingresos procedentes de los fondos de la Unión, el nacional en cofinanciación de programas financiados por la Unión, los elementos cíclicos en prestaciones de desempleo y las medidas puntuales y otras de carácter temporal, neteado además del impacto de las medidas discrecionales relativas a los ingresos.
En el PMP se alude al fuerte compromiso de España con la estabilidad presupuestaria durante los últimos años, aunque las reglas fiscales hayan estado suspendidas por el impacto en la economía de la pandemia de covid-19 y de la crisis por el aumento de los precios energéticos que se agravó con la agresión militar rusa contra Ucrania, recordando que el año 2023 se cerró con un déficit de las AAPP del 3,5% del PIB y un saldo de deuda pública del 105% del PIB.
Entre las previsiones contenidas en el PMP para el ejercicio en curso están que el déficit de las AAPP no superará el 3% del PIB y que el incremento interanual del gasto neto será del 5,3%. Respecto del primer pronóstico hay que señalar que diversos organismos (entre otros el FMI y el BdE) albergan dudas sobre su logro. En cuanto a la segunda estimación es obligado recordar que incumple el requerimiento del Consejo de la UE que, en su Recomendación del 14 de julio de 2023, pidió a nuestro país que en 2024 limitara a un máximo del 2,6% el aumento nominal del gasto primario neto financiado a nivel nacional.
Para el próximo año, en el PMP se compromete que la variación del gasto neto no excederá del 3,7%, lo que deberá tenerse en cuenta a la hora de elaborar el Proyecto de Plan Presupuestario (PPP) de 2025 cuya presentación a la Comisión Europea y al Eurogrupo, que debió efectuarse el pasado 15 de octubre, se habrá de hacer en un futuro cercano.
Un elemento esencial del PPP de 2025 serían los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2025, pendientes de tramitación parlamentaria, en cuya confección debe respetarse la normativa nacional relativa a la "regla de gasto" que prohíbe que la variación interanual del "gasto computable" supere la tasa de referencia de crecimiento del Producto Interior Bruto de medio plazo de la economía española y que el Informe de Situación de la Economía Española 2024 fijó en el 3,2%.
El gasto computable lo constituyen los empleos no financieros excluidos los intereses de la deuda, el gasto no discrecional en prestaciones por desempleo, la parte del gasto financiado con fondos finalistas procedentes de la Unión Europea o de otras Administraciones Públicas y las transferencias a las Comunidades Autónomas y a las Corporaciones Locales vinculadas a los sistemas de financiación.
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