Cada cual escoge su camino, ¿o no?
Confieso que apenas veo la tele y que incluso repaso el periódico con descreimiento, pero... cuando algo me toca el alma, aunque haya pasado la página, vuelvo atrás y trato de examinar el porqué. Puede ser una frase, un sentimiento, una idea en la que creo que merece la pena pensar. En esta sección de los lectores me resulta más fácil por la aceptada naturalidad, aunque no todos los días encuentro el pequeño tesoro; pero cuando lo encuentro aquí o allá, mi pensamiento se eleva, se recrea, y doy gracias a Dios. Es como si me hubiese ahorrado la conversación intrascendente del bar, aunque no el montadico de bacalao y la cervecica fresca.
Es natural que cada cual tenga una perspectiva de la actualidad y de la vida toda, a excepción de quien vive o respira el aliento general. Hay un dicho popular que podría ayudarnos. Dice: "Si la vida te ha dado limones... haz limonada". Si te ha dado una cualidad humana, úsala; puede que no te dé tiempo para mucho más, pero ¡qué satisfacción contribuir en algo valioso en esta corta existencia!, y además algo tuyo, no algo programado o dirigido por la IA, o por la corriente general.
¿Sabes sonreír con encanto?, puede que le alegres el día a tu vecinica jorobada. ¿Tienes una palabra amable en el momento oportuno?, entonces eres un tesoro. ¿Sabes reflexionar sobre la vida y la muerte?, en ese caso yo quiero ser tu amigo, quiero la idea, el consuelo, y lo que lo motiva, quiero sentirme humano contigo, es decir: seguir vivo mientras voy camino del cementerio de tu brazo. Hoy, todo eso no parece tan vital como el precio del aceite o la última barbaridad que rápidamente pasa a segundo plano o se repite con cansancio. Claro... a cambio yo tengo que ofrecer algo, vale, bien, pues... te regalo lo que tengo, una esperanza: "Pero hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa, y en estos la justicia habrá de morar" (2 Pedro 3:13). Ya puedes ir preparándote para desarrollar todo tu potencial, disfrutar y hacer felices a los demás en esa nueva Tierra. Solo que... tendrás que sentirte cómodo en un mundo de justicia.
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