Acciones desorganizadas para promocionar la natalidad
Soy padre de dos niños y me gustaría compartir una situación que estamos viviendo muchas familias en Asturias a causa de la mala planificación de la Administración. El Gobierno del Principado ha anunciado en diversas ocasiones su compromiso con el fomento de la natalidad, pero, en la práctica, los efectos reales de su implementación están lejos de ser útiles.
La situación con las escuelas infantiles ha sido completamente caótica. Desde diciembre de 2023, el Gobierno del Principado ha anunciado a bombo y platillo la apertura de nuevas escuelinas, lo cual generó grandes expectativas entre muchas familias que, aun cumpliendo los requisitos, quedaban sin plaza hasta entonces. En mayo de 2024, matriculamos a nuestros hijos en uno de los centros que, supuestamente, abriría sus puertas en la primera tanda de aperturas. Sin embargo, lo que ha seguido ha sido una serie de retrasos y falta total de comunicación por parte de la Administración.
Inicialmente, nos informaron de que la apertura sería en octubre o noviembre de este año, pero después vimos en la prensa -en una noticia a la que solo tienen acceso los suscriptores de pago- que se ha aplazado hasta el primer trimestre de 2025. Lo más preocupante es que no hemos recibido ninguna comunicación oficial por parte de la Administración. Al llamar varias veces al teléfono de atención de las "escuelinas" del Principado, y al mismo centro educativo donde nuestros hijos habían sido aceptados, la respuesta fue la misma: no saben nada. Ni siquiera el centro que debería adaptarse para abrir, el Palacio Valdés, parece tener información sobre las obras que deben realizarse o cuándo.
Las intenciones pueden ser buenas, pero, cuando la propaganda política interfiere con la vida real de las personas, se convierte en un problema. Nosotros, como tantas otras familias, no hemos buscado otras opciones porque confiamos en la información que nos proporcionaron. Y, ahora, uno de los dos reduce sus posibilidades de poder trabajar porque no tenemos a nadie que pueda hacerse cargo. No podemos permitirnos un centro privado, y estamos atrapados en una situación absurda.
Otras familias y niños están en listas de espera, y la falta de información es generalizada y, cuando hay, es en prensa... y de pago. Tenéis los contactos de todos los que estamos esperando. Estoy seguro de que los encargados de contestar el teléfono de atención estarían encantados de que os reunierais con ellos tanto como con la prensa para presentar los proyectos que no se llevan después a término.
Por otro lado, las ayudas por nacimiento o adopción, que en principio son una excelente iniciativa, llegarán más de un año tarde. Aunque el objetivo sea noble, todos sabemos que los gastos más cuantiosos se producen en los primeros meses tras el nacimiento de un hijo, no más tarde. Si no es una ayuda inicial, no cumple la función de promover la natalidad.
¿Pido mucho? No quiero entrar en la política de unos y otros. Soy un cliente de las administraciones, o así me considero. Espero excelencia en el servicio, como de cualquier empresa, solo que esta no la dejamos de pagar.
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