El tema de Errejón debe hacernos reflexionar a todos
Escuchar en un programa en caliente el tema de Errejón, donde periodistas y Pablo Iglesias crucifican a Errejón cuando al mismo tiempo dicen que desde hace años todos lo sabían ¿Por qué no denunciaron por aquella y no seis años después, las afectadas y las que lo sabían, si fuera así como dicen? La denuncia tiene que ser instantánea, pierde credibilidad (aunque fuera cierta) si es días, meses o años después, salvo que fuera cuestión de amenazas o coacción justificable, no parece el caso.
Uno es un comportamiento machista, otro, si hablamos de delito sexual. No sé dónde quieren llevarnos con esa caza de brujas sin más. Años más tarde no puede denunciarse algo así.
Creo que les falta lo de presunto, y ver hasta dónde puede llegar el caso.
No me alegra que Errejón fuera quien más enérgico se mostrara cuando el beso de Rubiales o en la defensa de leyes discriminatorias donde la palabra de una parte vale más que la de la otra. Dicen que hay que estar con las víctimas, por supuesto, pero solo un juez sin arbitrariedad y con pruebas (repito, con pruebas) puede decir después de juicio y una sentencia quién es víctima y quién es el verdugo. Esa moda del linchamiento televisivo es muy peligroso para cualquier Estado de derecho.
Si fuera verdad la historia, si fuera exagerada, si fuera falsa denuncia, estaría tragándose su propia medicina. Pero no me alegro, creo que sobran activistas cazando brujas. Errejón tiene derecho a una defensa neutral, sin arbitrariedad y sin jueces adoctrinados. Si es culpable, que pague; si es inocente, ya pagó, ya está sentenciado por la sociedad mediática. Debería ser delito cazar brujas sin más.
Terminan diciendo que aunque no fuera delito está fuera de la ética. Si hablamos de etica, ya estamos entrando en un terreno que cada cual tiene su medida.
Curioso, el pedir perdón y el perdonarse ya no existe en esta sociedad, todos son tan perfectos que para qué; así parecía Íñigo cuando apoyaba ese feminismo depredador de lo masculino, no el feminismo que lucha por la verdad.
En un mundo tan imperfecto, todos cometemos imprudencias y podemos dañar y mucho a otros, incluso amándolos, si no pedimos perdón y perdonamos, estaremos llenando el mundo de hipocresía de la buena.
Quisiera contar una historia de hace muchos años, un compañero de trabajo perdonó a su mujer después de dejarle con varios hijos pequeños e irse con otro sin saber de ella durante tres meses, muchos compañeros le reprocharon y se mofaron de ese perdón, era como una ofensa para ellos; él decía la perdoné porque la amo y es la madre de mis hijos. ¿Saben qué? Vivieron felices el resto de sus vidas. Por eso, cuando hablan de ética y victimismo sin una gravedad sin solución, solo tratan de aportar más leña al fuego. Hay quien vive muy bien de las tragedias de los demás. La vida, aunque corta, si la vives con odio, rencor y revanchismo, se te hará insoportable.
Aquí sobran debates entre activistas y mediocres sin más, faltan profesionales de verdad. Quienes aporten seriedad, responsabilidad y credibilidad.
Repito, ahí en ese debate estaba el de Jarabe democrático, en esto pasa lo mismo, Íñigo fue un gran defensor de toda esta política de confrontación y división, donde lo que hacen unos pocos lo generalizaron a una especie de machismo estructural propenso a la violencia contra la mujer por ser mujer. Cuando la violencia forma parte de la sociedad desde el principio de los tiempos. No solo contra la mujer, contra los hombres y muy especialmente contra los ancianos. Ahí ya estas feministas populistas que viven muy bien, con cargos y subvenciones que como para dejar enfriar nada. Decía que no se muestran tan sensibles con el abandono de las abuelas, abandonar personas indefensas, sin medios, sin salud, sin memoria, sin nada, es una forma de maltrato cruel que practican sin pudor. Pues sus abuelas son mujeres también.
Ahora aprovechan unos y otros para sumarse a la confrontación y al debate, en busca de seguir la toxicidad y la división de la sociedad entre mujeres y hombres. Entre víctimas y verdugos. Cuando la realidad general es que se complementan, se aman, se necesitan y se respetan.
Yo pensaba que entre adultos las prácticas sexuales tienen el límite que ambos decidan en respeto mutuo.
En esa carta denuncia se hablaba de un ser sicópata por hacer prácticas humillantes en lo que al sexo se refiere, no lo entiendo muy bien. ¿Obligar sería delito? Se denuncia en el momento, no años después. Sin obligar, lo dejas y te vas sin más. No entender nada.
Me perdonarán, hablo para adultos.
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