Cambios meteorológicos, caos y desastres
Sería el año 1960 cuando ojeé un libro de mi padre editado por Reader's Digest que hacía proyecciones sobre el futuro. Un apartado trataba sobre la aparición de zonas desérticas. Un mapa de España me sorprendió: la provincia de Orense y el Levante español se convertían en zonas desérticas: grandes incendios, deforestación, raíces que no agarran la tierra, lluvias torrenciales que la arrastran, y rocas desnudas que desmenuza el hielo durante el invierno. Existen cambios, no cabe duda, la geología histórica siempre ha sabido que estamos en un periodo interglaciar y a punto de entrar en una próxima glaciación (luego vamos al frío). Pero ocurre que hay oscilaciones, y hemos entrado en una con excesiva pendiente calórica. Estas situaciones dinámicas pueden ser predecibles y valoradas por los algoritmos del caos y los sistemas dinámicos. Por eso cuando se propusieron los objetivos de descarbonización di por sentado que todo esto ya se había tenido en cuenta. No sé qué modelos dinámicos se habrán utilizado, aunque sobre este particular algo podría decir la RAND Corporation, que en los años sesenta del siglo pasado iba analizando la 3.644 guerra económica mundial con su poder computacional. ¿Con esto de la descarbonización se trataría de generar una guerra económica mundial? ¿Estamos siendo manipulados con el fin de debilitar a ingenuos perdedores generando avispados ganadores dispuestos a quedarse con todo? El BRICS, ampliado, hace caso omiso de la descarbonización. No me cabe duda alguna de que estos grandes cambios meteorológicos son desastrosos para el común de las personas: matándolas, arruinándoles la vida, arrasándoles viviendas, empresas y medios; y en lo económico la descarbonización afecta al coste de la energía, motor de todo.
En el orden del caos, mínimos cambios (como el desarrollo industrial) con el paso del tiempo pueden ocasionar desastres inimaginables como esta "dana mortal" que aún está por terminar. Y si no son lluvias torrenciales son sequías interminables. No son lo mismo la media aritmética (que puede variar poco de una realidad a otra) que la desviación típica, que puede ser muy diferente de una realidad en el tiempo a otra, como estamos viendo. Por otra parte, nunca hubo 7.500.000.000 millones de personas, ni nunca se vivió tan despreocupadamente sin imaginar ni prever el futuro de forma responsable, por lo que sería muy fácil destruir tanta humanidad y acabar con la civilización actual (que nos da libertad y democracia), sumergiéndonos en otra cosa durante siglos (ya pasó con la caída del Imperio Romano, que fue algo concreto y limitado, y para nada global como ahora). ¿Merece la pena tener objetivos de descarbonización para tratar de mitigar los cambios meteorológicos? No sé la respuesta, pero seríamos unos redomados tontos si no lo hiciéramos, aunque la humanidad ha demostrado ser una redomada estúpida muy peligrosa, lo fue y lo será.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo