Mujeres en la primera línea: liderando la lucha contra el cambio climático
El pasado 24 de octubre celebramos el Día Internacional del Cambio Climático. ¿Quién nos iba a decir que en unos días iba a suceder lo que estamos viviendo? Desde aquí el apoyo a las familias de los 158 fallecidos hasta la fecha.
El Día Internacional contra el Cambio Climático nos invita a reflexionar sobre cómo podemos lograr un equilibrio vital para frenar esta crisis global. Y las mujeres, en muchas partes del mundo, están en la primera línea de esta batalla: desde asegurar alimentos y agua hasta garantizar la salud de sus familias en entornos difíciles. Sin embargo, también están liderando el cambio hacia un futuro más equilibrado y sostenible.
A lo largo de mi trayectoria, he aprendido de mujeres extraordinarias que me han transmitido tres claves fundamentales para encontrar ese equilibrio: sentido común, equilibrio y colaboración. Inspirada en sus ejemplos, estoy convencida de que podemos frenar el cambio climático.
María Neira, directora de Salud Pública y Medio Ambiente en la OMS y galardonada con el premio Mujer Prestosa 2024 por la Asociación Mujeres de Empresa, me enseñó que el sentido común es la base de cualquier acción climática. Proteger el entorno es, en última instancia, protegernos a nosotros mismos. Lo más básico –el aire que respiramos y el agua que bebemos– está en riesgo, y la manera más lógica de actuar es reducir nuestro impacto y preservar nuestros recursos.
Adonina Tardón, experta en salud pública y ganadora de la Medalla de Asturias, destacó la necesidad de restaurar el equilibrio entre la salud humana y la del planeta, especialmente en Asturias. Durante nuestra conversación, que pronto verá la luz en un podcast en Be Sostenible, hablamos de cómo el cambio climático afecta a la salud pública, desde la seguridad alimentaria hasta la exposición a contaminantes como los microplásticos. Su estudio reveló su presencia en la placenta durante la gestación, mostrando el profundo impacto de la contaminación.
Sumario: Reflexiones sobre cómo lograr un equilibrio vital que frene esta crisis global
Destacado: Un estudio de Adonina Tardón reveló la presencia de microplásticos en la placenta durante la gestación
Adonina también subrayó la importancia de los alimentos locales como una solución sostenible para reducir la huella de carbono y proteger la economía rural. Pero alcanzar este equilibrio exige esfuerzos conjuntos: las instituciones deben crear entornos saludables y recuperar la Asturias rural, buscando un equilibrio entre desarrollo y protección ambiental.
Rosa Valenzuela, directora de la Cátedra Kiwa y responsable de I+D+i, me mostró que la colaboración es clave para alcanzar los objetivos de sostenibilidad. Tras dejar su carrera en la Universidad, se dedicó a cumplir con la Agenda 2030, construyendo alianzas para transformar territorios hacia un futuro más sostenible. Su trabajo ha sido crucial para que Valencia haya sido nombrada Capital Verde Europea 2024, un ejemplo de equilibrio entre desarrollo y lucha contra el cambio climático, apoyada en la herramienta MODS, que optimiza el impacto ambiental y alinea la ciudad con los ODS.
De Rosa aprendí que el cambio climático no se combate en solitario: requiere colaboración entre sectores, comunidades e instituciones. Estas alianzas, lideradas por mujeres como ella, son esenciales para garantizar un futuro más equilibrado y resiliente.
El cambio climático afecta desproporcionadamente a las mujeres, especialmente en los países en desarrollo, donde el 80% de las personas desplazadas por desastres climáticos son mujeres. A pesar de los riesgos, las mujeres están generando soluciones innovadoras. Desde la promoción de una alimentación sostenible hasta la creación de redes colaborativas, ellas lideran el cambio hacia un futuro más justo.
Inspirada por María, Adonina y Rosa, creo que, aplicando las claves de sentido común, equilibrio y colaboración, podemos frenar el avance del cambio climático. No se trata de grandes gestos, sino de acciones prácticas que, juntas, marcarán la diferencia.
Este Día Internacional contra el Cambio Climático es un recordatorio de que no estamos solos en esta lucha. En Be Sostenible seguiremos trabajando junto a quienes creen en un futuro más justo, inclusivo y sostenible. Las mujeres que lideran esta lucha nos inspiran a creer que el cambio es posible. Y en esa colaboración, en esos tres pilares clave, reside nuestra mayor esperanza.
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