Algo estamos haciendo mal
En la madrugada del 13 de septiembre de 1969 las aguas que bajaban por el río Suarón en Vegadeo se desbordaron y se produjo una riada que arrasó con todo lo que encontraba a su paso, destrozando comercios y tiendas y arrastrando a la ría del Eo enseres, productos de esas tiendas y todo tipo de mercancías. La altura del agua alcanzó los dos metros y siguió el destrozo durante dos días, llevándose los muros de la Casa de Cultura y parte de los libros.
En mi pueblo bajamos a la orilla de la ría del Eo y se recogieron unas cuantas latas de aceite, que se depositaron en una casa del pueblo, y se dio cuenta a la Guardia Civil.
En mi peregrinación por la ría encontré un bote pequeño de Cola Cao y un libro de Biología mojado que traía el cuño de la biblioteca, lo rescaté y conseguí que se secara encima de la cocina de leña.
Después de confesarle, en pantalón corto y con cierto desamparo, al cura Don Faustino mi hallazgo, me dio permiso para probar el Cola Cao por vez primera y dejar unos cuantos días la cascarilla. Salí de la iglesia cantando aquella canción: "Yo soy aquel negrito del África tropical etc.".
Bueno, y ahora nos ponemos serios y me pregunto cómo no es posible ponerse de acuerdo para realizar una acción conjunta de todas las administraciones del Estado.
¿Cómo es posible que se estén echando las culpas unos a otros?
¿No tendríamos que estar informados sobre lo que hay que hacer?
A nivel nacional, ¿por qué no hicieron las acciones necesarias?
A nivel autonómico, ¿por qué no se nos informa de lo que se necesita?
A nivel local, ¿por qué no se sacan bandos dirigiendo la ayuda?
No tiene ningún sentido ir a Valencia desde unos mil kilómetros de distancia cuando a cinco kilómetros hay voluntariado, hay Protección Civil, hay servicios de bomberos, etc.
Yo reconozco que se hace todo con la mejor de las voluntades, pero no tiene ningún sentido llevar unas botellas de agua a Valencia o unos pañales.
Hoy, viendo unas fotos de algunos puntos de recogida, me asombraba de las cosas innecesarias que se recogen.
Algo estamos haciendo mal.
Cuando se produjo la destrucción de las Torres Gemelas en EE UU el desescombro se llevó de otra forma; a la gente que había saltado se la encontró muerta con el carnet de conducir en el bolso, la gente tiene pánico a no ser identificada. A veces, cuando hay que hacer un desalojo por una catástrofe, lo primero que se coge es el DNI y las escrituras. En EE UU las radios y televisiones informaron sin recrearse en los detalles. Parece que no hemos aprendido nada.
Algo estamos haciendo mal.
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