Pedro Sánchez tiene un plan
Se confirma una y otra vez que el fango existe y crece en las cloacas de Moncloa y Ferraz, que vienen a ser lo mismo.
Después de aparecer en el BOE el nombramiento de la doctora Ana Ruipérez Núñez como "Directora del Gabinete del Director del Gabinete..." (sí, ha leído bien), parecía que ya se dejaría de hablar del caso Koldo, el caso Ábalos, el caso Barrabés, el caso Armengol, el caso Illa, el caso Delcy, el caso Aldama, el caso Begoña, el caso del hermano de Sánchez, el caso de las bolsas de dinero entrando en la sede del Partido Socialista o el caso de los lingotes de oro... y deberíamos hablar, si acaso, del caso PSOE, pero, como este PSOE es Pedro Sánchez, pues tenemos que hablar de Pedro Sánchez, al que la tragedia tremenda de Valencia llevó a visitar Paiporta, centro nuclear de la que resulta ser la mayor catástrofe civil de nuestra historia moderna.
Imagínese en una película (de terror, claro). Igual de claro que Pedro, rostro hermético de una gelidez patológica que hiela la sangre, sería el villano, porque no tiene ni una sola característica para ser el bueno, ninguna; su malévolo objetivo está en destruir la convivencia y enfrentarnos a unos contra otros, y aquí lo tenemos ¡de presidente!
Así perdimos el Imperio y hasta la vergüenza. Y así perdimos al presidente en Paiporta, quien, ante la avalancha de improperios y conatos de agresión, se escabulló hábilmente, con entrenada pericia, dejando plantados a los Reyes, al presidente valenciano y a los lugareños masacrados por la dana, a los que definió como "violentos marginales".
¿Qué mente obtusa y diabólica decide tu proceder, Pedro?
El juego repugnante de la política en estos días terroríficos nos tiene a todos enterrados en arena hasta el cuello, incapaces de hacer nada para cambiar el curso de los acontecimientos que evite o palíe el padecimiento de nuestros compatriotas levantinos; es un hecho, pero Pedro tiene un plan.
Todos los políticos son ególatras y egoístas, lo sabemos, y es requisito de su trabajo ser el niño más guapo, vanidoso y malcriado que jamás se haya puesto un traje y haya estado en el poder.
Todo lo que dice y hace tiene que ver con él y está muy molesto, cabreado, por la imagen bochornosa e impropia de salir huyendo por el barro, sin mancharse siquiera los zapatos, mientras los Reyes y Mazón continuaron aguantando el "chaparrón" a pie de calle.
Pero, ya digo, él tiene un plan que no es otro que seguir las consignas de su afamado "comité de expertos" para preservar su ego e impedir, por todos los medios, pasar a los anales en el santoral de la "Memoria democrática" como si de un "Lute" o Puigdemont cualquiera se tratara.
El Rey tiene previsto visitar Chiva una de estas fechas, y es previsible que Sánchez, justo el día después, se haga un Gary Cooper (Solo ante el peligro) en la misma localidad, sin la protección de sus escoltas y a cuerpo gentil, sin chubasquero... Si acaso con un Seat Panda, un grabador de vídeo y un contador de aplausos. Solo por comparar.
¡A ver si hay gónadas, presidente!
Saludos cordiales.
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