Fundación Hospital de Jove, departamento de Diálisis
Quiero mediante estas líneas dar las gracias públicamente a todas y cada una de las personas que forman parte del equipo de diálisis en dicho hospital. No quiero personalizar en ninguna en concreto. Son un equipo humano y profesional espectacular.
Cuando uno llega un 22 de noviembre de 2022 derivado del HUCA a Jove a realizar tres sesiones a la semana de diálisis, partiendo de la base de enfrentarse a una enfermedad que en el gran hospital nadie pierde un segundo en explicarte nada, ni de la misma ni del tratamiento ni del futuro. Solo te dicen: "Mala suerte, chaval"...
Nunca antes había pisado la Fundación Hospital de Jove en Gijón, pero desde el minuto 0 me hicieron sentir parte de una gran familia. Un trato cercano, afectivo y cariñoso con los pacientes. Preocupados todos, desde el personal de la limpieza al responsable médico máximo, por la comodidad de los pacientes.
No puedo olvidar esa presentación inicial de cada uno de ellos el primer día a los pies de mi cama mientras recibía el tratamiento. Tres horas y media de tratamiento, solo, sin que nadie hable contigo, son muy largas y duras, era la diálisis que yo había vivido en agudos del HUCA. Y, de repente, llego a un centro donde se preocupan de si estás cómodo, de si estás bien, de si notas algo raro en tu cuerpo por el tratamiento.
Donde incluso hablan con los pacientes y se interesan por ellos, tengamos en cuenta que en mi momento de diálisis no había mucha gente joven, sino más bien gente mayor. Y siempre pensé viendo esas escenas: "Qué maravilla, el trato hacia los mayores es como debe ser, como si fueran sus seres queridos".
Y todo ello acentuado por once días en la planta de Nefrología del HUCA, que fueron un infierno de comodidad, trato, servicio..., pero sobre ese tema ya me extenderé en otra ocasión.
En Jove, desde hacer el tratamiento, al seguimiento, a preocuparse o alegrarse por la mejoría del paciente...
Entiéndase lo que voy a decir: el día que me dieron de alta y dejé la diálisis, en mayo de 2023, la sensación de tristeza por despedirse de una gente que en su momento no conocía de nada y ese día eran como mi familia fue muy duro. Y sí, claro que sí, aún me acerco a visitarlos, menos de lo que deseo, y con muchos del personal sigo en contacto.
No quiero ni puedo ni debo cerrar esta nota de agradecimiento sin recalcarlo una y mil veces más, para que cualquiera que lo lea lo tenga claro: muchísimas gracias e infinitamente agradecido al departamento de Diálisis de la Fundación Hospital de Jove en Gijón. ¡Gracias!
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