El Sahara a los 49: Acuerdo tripartito de Madrid

Sahara. 49 años de la traición franquista, que permanece sin resolver.

Convendría fortalecer las capacidades y estrategias de las representaciones saharauis en su lucha por la autodeterminación e independencia.

O al menos algo así es lo acordado en las habituales relaciones diplomáticas, como, por ejemplo, en Aragón ahora, en que la delegación saharaui expuso la situación actual del pueblo saharaui, enfatizando la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que invalida los acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos por incluir recursos del Sahara Occidental sin el consentimiento del pueblo saharaui. Esta sentencia reafirma la legitimidad de las reivindicaciones saharauis y supone un revés a las políticas de ocupación marroquí.

De paso se actualizaba sobre la compleja situación en las zonas ocupadas, donde la población saharaui afronta represión, control y múltiples violaciones de derechos humanos. En paralelo, hicieron un llamado a España para asumir su responsabilidad histórica en el proceso de descolonización, ya que, según la ONU, sigue siendo la potencia administradora del territorio y debería implicarse en la celebración de un referéndum de autodeterminación aceptado por el régimen marroquí en el plan de paz ONU-UA.

Si en Aragón existe una Ponencia "Paz para el Pueblo Saharaui" de las Cortes desde 1996, como foro de apoyo a la causa saharaui, en cinco legislaturas consecutivas, ¿por qué no aspirar a que Asturias y su JGPA haga lo propio?

En este aniversario de la traición franquista (al pueblo saharaui y a los propios españoles y militares desplegados en el Sahara en 1975), sería también momento para poner al día TODOS los derechos de aquel pueblo del desierto.

Aunque hubiera sido más oportuno, procedente y justo el reconocimiento del Estado saharaui por parte de España el pasado mes de mayo, cuando reconoció al Estado de Palestina. Sin embargo, su Gobierno se decantó por seguir relegando los derechos del pueblo saharaui.

Las declaraciones efectuadas hace unas semanas por el Enviado Especial de Naciones Unidas para el Sahara Occidental consideran el último posicionamiento promarroquí del Gobierno español como un salto al vacío, un acto totalmente desinformado.

A su vez el movimiento de solidaridad con el pueblo saharaui más amplio es el articulado en el Estado español, lo que evidencia que los lazos entre la sociedad española y la saharaui son indiscutibles, notorios y muy sólidos (a título ilustrativo, el programa "Vacaciones en Paz").

Asimismo, el territorio español -por razones históricas evidentes- ha sido (y continúa siendo) el destino por el que opta la población saharaui que se ha visto abocada, por unos motivos u otros, a un doble exilio. Elección explicada en gran medida también por la red de solidaridad existente y la gran acogida que el conjunto de la sociedad siempre ha brindado al pueblo saharaui.

Por ello, el posicionamiento trasladado a Marruecos -totalmente incongruente con el sentir de la ciudadanía- fue vivido desde un punto de vista emocional por muchas personas como la "segunda traición de España a los saharauis".

El Sahara Occidental sigue siendo un Territorio No Autónomo pendiente de descolonización, y, como tal, todos los actores del escenario político internacional tienen la obligación de contribuir a una República Árabe Saharaui Democrática libre e independiente (o al menos no obstaculizar su consecución).

La mayoría de estados miembros de la Unión Europea a nivel individual, así como la Unión Europea en su conjunto, mantienen un posicionamiento alineado con el Derecho Internacional, insistiendo en el hecho de que es en el seno de Naciones Unidas, mediante un referéndum, donde debe decidirse el futuro del Sahara Occidental.

Las sentencias dictadas por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea el pasado 4 de octubre inciden en la distinción evidente entre el Sahara Occidental y Marruecos, así como en la soberanía del pueblo del Sahara Occidental sobre los recursos naturales del territorio.

El Tribunal anuló los acuerdos entre la Unión Europea y Marruecos al considerarlos concluidos, vulnerando el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui y el efecto relativo de los tratados. Asimismo, reconoció, una vez más, la capacidad procesal del Frente Polisario para actuar, ante el Tribunal de la Unión Europea, en defensa de los intereses del pueblo del Sahara Occidental.

Desde Asturias nos reafirmamos en la necesidad de condenar las expulsiones de autoridades y legisladores de los territorios ocupados ilegalmente por Marruecos, exigimos respeto a los derechos de la población saharaui, solicitamos de nuevo la libertad para los presos políticos saharauis y auspiciamos el refuerzo para con las colaboraciones con la población de los campos de refugiados. Adicionalmente, llamamos la atención de todas las autoridades e instituciones de DD HH por las devoluciones, en caliente o en frio, de personas saharauis que querían proteger sus vidas y que fueron abruptamente entregadas a Marruecos.

Por un Sahara Libre. Por una Manifestación en Madrid el 16N que contribuya a revertir la colonización que ofende a la humanidad. Autodeterminación para el Sahara ya.