El cine no es solo arte
El cine es un mundo ilusorio, una vez que entras no quieres salir. Es el medio perfecto para ver el arte y la historia a través de imágenes, permite suscitar la atracción por lo desconocido confeccionándote la historia de la película. Hay numerosos estudios sobre los efectos de la utilización de las imágenes y sonidos en los jóvenes. En 1998 la Visual Teaching Alliance afirmó que por lo menos un 65% de los alumnos son estudiantes visuales. Para ellos puede ser impresionante ver una película de cine clásico atemporal, donde resaltan acontecimientos históricos, provocando que puedan reflexionar y criticar sobre los hechos.
Podría convertirse en una herramienta para la enseñanza de los estudiantes, una opción para que visualicen los ambientes históricos; sin embargo, se debe recordar que algunas no están representadas con cierta exactitud, nos corresponde saber diferenciar entre un historiador y un director de cine, cuyo fin primordial es la evasión de la realidad del espectador.
Estas inexactitudes históricas en un film puede suponer una ventaja para que el alumnado busque esos errores y aprenda de ellos.
¿Conoces a alguien que no haya conocido un personaje o acontecimiento histórico a través del cine o la televisión?
Títulos como "Troya" y "Gladiator" nos acercan a la vida del Imperio Romano y Grecia, civilizaciones antiguas y poderosas, o "La lista de Schindler" y "La vida es bella" nos dan a conocer la historia nazi y, a su vez, son ejemplos de mensajes morales mostrando de cerca el sufrimiento de sus personajes ficticios, siempre que esas enseñanzas no caigan en saco roto y sirvan en el presente y en el futuro como referentes para abstenerse y evitar los mismos errores del pasado.
Que la historia y las artes sirvan a las nuevas generaciones como despertador neurológico y nos hagan entender que ninguna inteligencia artificial es capaz de transmitir tales sentimientos y emociones logrando traspasar a las personas, lo que debería ser un ser humano.
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