Desinformación sobre el C. P. Veneranda Manzano
Me siento en la necesidad de hacer algunas matizaciones al artículo publicado en LNE con fecha 5/12/24 con un llamativo titular relacionado con las pantallas y un subtítulo que genera desinformación y deforma la realidad objetiva.
Por alusiones, ya que fui una de las expertas que participaron en la mesa redonda que se cita en el artículo, y como profesional de la educación asturiana que ha pasado más de treinta años poniendo el acento en la lectura, la AMI (alfabetización en medios e información) y las bibliotecas escolares, no puedo callar y mirar hacia otro lado.
No me fue difícil contrastar la información del mencionado e interesado artículo acudiendo a leer el Proyecto Educativo, el PLEI y el Plan Digital de centro del C.P. Veneranda Manzano. Esa información es pública, está actualizada y es fácilmente accesible desde la web oficial del colegio. También he dedicado tiempo a leer, en profundidad, las 227 páginas del "Informe del comité de personas expertas para el desarrollo de un entorno digital seguro" del Ministerio de Infancia y Juventud al que se alude.
Para no convertir este texto en un artículo académico de debate, solo quiero poner de manifiesto:
1. La lectura directa de la documentación del CP Veneranda deja claras, entre otras cuestiones, cómo se trabaja la competencia digital del alumnado desde Infantil de 3 años (por cierto, parece que la demanda de familias interesadas en estar en el centro es tal que la Administración se ha visto obligada a desdoblar el aula de 3 años en el actual curso escolar) hasta 6.º de EP, en consonancia con lo establecido en la vigente ley de Educación. También me queda claro el planteamiento explícito de "implementar una metodología mixta que combina el uso de TIC y métodos analógicos en el proceso educativo del alumnado".
2. Respecto al informe del Ministerio de Infancia y Juventud, he de destacar que en el capítulo dedicado a Educación se insiste en la AMI, educación mediática e informacional, proponiéndola como medida a corto plazo en el ámbito educativo (Medidas 7 y 87).
Lo curioso del caso es que desde la biblioteca escolar del centro se generan múltiples propuestas y actividades para desarrollar específicamente esa competencia de educación en medios e información, sirviendo de modelo a muchos centros asturianos y de otras CC AA que intentan avanzar siguiendo la estela de BiblioVeneranda.Lab, y en el artículo se omite tal realidad.
Una biblioteca, como consta en el Proyecto Educativo, que es un "centro creativo e inclusivo de aprendizajes, AMI, comunicación y lecturas" acorde a la realidad del siglo XXI en la que también tienen cabida, entre otros, un espacio "Maker", desde el que se fomenta la creatividad, la creación de contenidos digitales y manipulativos, así como el pensamiento crítico sobre los medios.
Más allá de las narrativas simplistas, la verdadera preocupación de muchas familias y educadores, incluidas las élites tecnológicas, parece ser que es preparar a los estudiantes para un mundo digital de una manera creativa y crítica (Sánchez Vera, RIIE, dic., 2024). La regulación debe ir acompañada de educación, porque solo formando a los estudiantes en el uso crítico y responsable de la tecnología podrán afrontar con éxito los retos del mundo actual.
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