Un peligro vial constante
En varias ocasiones, con la Policía Local e incluso por email al Sr Alcalde, comenté el peligro constante que es el vial de la avenida de Santander y la peligrosa pendiente de la calle Nicolás Soria en Ciudad Naranco, sin que tuviera respuesta a favor o en contra, y eso me fastidia como ciudadano y como diálogo con muchos vecinos del barrio.
La avenida de Santander se ha convertido en el punto más peligroso de la ciudad y así consta por el número de accidentes y la peligrosidad que entraña cruzar el semáforo que va desde el supermercado a una farmacia.
La aceleración de los coches que vienen desde la calle Pepe Cosmen a fin de no coger el semáforo ni en ámbar ni en rojo está siendo preocupante y es un milagro que no se produzcan atropellos que, sin duda, es por el cuidado de los viandantes que miran temerosos hacia la izquierda por si viene algún coche, autobús o moto. Los sustos y comentarios de enfado son tónica cada una de las veces que se abre el semáforo para los ciudadanos, y no exagero. Repito y subrayo, cada vez que se abre el semáforo para los ciudadanos. Pregunto, ¿es tan difícil aumentar un par de segundo el tiempo de parada en la calle Pepe Cosmen para evitar las aceleraciones hacia la avenida de Santander? O ¿sería factible poner una cámara para evitar que se salten los vehículos el semáforo en la avenida de Santander?
Si entramos en Ciudad Naranco estamos ante una situación peligrosa en la empinada calle Nicolás Soria por varios motivos. Uno porque supone una bajada con más del 10% de pendiente en el que bajan coches, TUA y demás vehículos a toda velocidad para evitar, nuevamente, el semáforo que cruza a Coronel Bobes. El siguiente motivo es sumar una acera estrecha, a la altura del número 11 de Nicolás Soria, por la que están viandantes que esperan el semáforo para cruzar, otros quienes salen de los comercios y luego quienes pretenden subir o bajar por la acera. El resultado es una situación en la que muchas veces, por el número de personas, sin mencionar cuando llueve y hay que abrir paraguas o con cochecitos de bebé, se agolpan en la acera y se tiene que poner pie en la calle. La solución creo que es fácil y no es otra que poner una banda elevada de reducción de velocidad a la altura del número 21 de Nicolás Soria que evite la aceleración en una pendiente que es casi igual a la que tiene la calle de subida a la vivienda del Sr. Alcalde, con la diferencia que una es de subida y Nicolás Soria de bajada y acelerando. Solicitar ampliación de la acera creo que es lógica, pero igual hay que recoger firmas.
Por último, subiendo por el nuevo puente-túnel de incorporación al barrio por Nicolás Soria, nos encontramos con una señal vertical y una línea continua en el suelo en la que muchos conductores tuercen a la derecha para incorporarse a Monte Auseva y ahorrarse la vuelta al barrio. Ello encierra no solo una infracción, sino el susto y el cabreo de quienes cruzamos el paso de cebra y con niños, recibiendo, además, el insulto de quienes incumplen la norma. Yo entiendo que una señalización vertical más clara de semáforo en rojo con flecha a la izquierda y una señal vertical mayor con prohibición de giro y líneas de suelo más clara podrían eliminar alguna de las infracciones o despistes que nos provocan sustos. Ya no pido, como ocurría hace algún año, la presencia de Policía Local en la calle Monte Auseva.
Dejo, para otra ocasión, los patinetes y bicicletas que cruzan el barrio por las aceras y también dejaré la ausencia de Policía Municipal salvo que estén en servicio secreto y no se les pueda identificar.
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