La psicóloga que me salvó
Cuatro largos años han pasado hasta que al fin acudía a la cita del centro de valoración de personas con discapacidad en Oviedo el pasado 27 de noviembre de 2024, el día del cumpleaños de mi sobrina.
He de decir que la espera ha merecido la pena, ya que me atendió una psicóloga muy valiosa. Una mujer con mucha empatía a la que le explicaba mi caso y tuvo un gran trato humano conmigo.
Entiendo que hay personas que juegan con la valoración de la discapacidad. En mi caso, con un diagnóstico de trastorno bipolar desde octubre del año 2017, es necesario para mi trabajo. Para que el trabajo sea acorde con la discapacidad que tengo.
No estoy pidiendo nada extraordinario, simplemente estoy luchando por mis derechos como ciudadano. Esperar cuatro años es lo que hay. La Administración está así, eso no está en mi mano. Pero, gracias a Dios, tuve la suerte de encontrar a esa psicóloga que no recuerdo su nombre pero desde aquí le doy las gracias desde lo más profundo de mi alma. Ojalá hubiera más trabajadores como tú que se pongan en la piel de las personas para comprenderlos mejor.
Todo llega. Luchad por vuestros derechos.
Muchas gracias por el gran trato humano recibido.
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