Contra las fiestas, por la Navidad
Si por algo se ha caracterizado España es por su unidad confesional en torno al catolicismo. Incluso en unos tiempos donde la espiritualidad religiosa se ha transformado en un consumismo compulsivo, la fe católica sigue siendo predominante en nuestro país (más de un 60% de la población se considera católica según los últimos datos). Hasta los autodenominados ateos no pueden separarse de su herencia católica, pues la tradición cultural española impregna todo su ser, desde su nombre hasta su propia percepción del mundo. Sin embargo, el Estado moderno, a través de la influencia estadounidense y con su afán secularizador, ha empezado a eliminar paulatinamente la tradición cristiana española.
"¡Felices fiestas!", ese es el mantra contemporáneo que se puede ver en la televisión y también en los carteles de algunos colegios. Esa es la felicitación que ha propagado la sociedad líquida. Ese es el síntoma de un mundo que ha mercantilizado todo.
Pero todavía hay esperanza, no lo olvidemos. Este es el verdadero espíritu de nuestra celebración.
Feliz Navidad.
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