Precariedad en el periodismo
No es sorpresa de nadie que la situación que está sufriendo el gremio del periodismo es un mero reflejo de la economía española, solo hay financiación para unos pocos, para aquellos que consigan grandes cantidades del tan ansiado "click".
El hecho de comenzar a dejar de lado el periódico físico ha sido un factor determinante para que este se traslade a su versión en digital, la cual ya no funciona de la misma manera, aquí podemos ver con mayor facilidad qué secciones y noticias son más demandadas por el público.
Por otro lado, también tenemos en cuenta la diferencia de coste entre comprar un periódico y visualizarlo a través de la página web (gratuita en su mayoría).
Estos cambios han llevado a una precariedad laboral más que evidente, donde el esfuerzo del profesional no siempre es recompensado, las condiciones de trabajo se vuelven más insufribles, los departamentos se reducen y las tareas se multiplican, se contrata a becarios para suplir las tareas del periodista titulado para pagar menos teniendo la intención de obtener el mismo beneficio, se opta por el uso de la IA para suplir puestos de trabajo y crece la rivalidad por ser el que más visitas genera para poder asegurarte el puesto. Se ha llegado a unos niveles jamás existidos de tensión en la profesión.
La gran consecuencia de esta precariedad desemboca en una falta de derecho a la libertad de información. Si no hay profesionales suficientes y capacitados que puedan cubrir una noticia, ¿cómo vamos a mantener informado al público? ¿Cómo vamos a ofrecer información de lo que pasa en el mundo si los profesionales con los que contamos no tienen oportunidad de ejercer su profesión de una manera digna?
Lo que está claro es que la sociedad está siendo partícipe de una involución respecto al periodismo, el cual se está convirtiendo en un medio con tonos políticos, sin independencia financiera y con alto nivel de desinformación hacia la sociedad.
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