Hasta cuándo aguantaremos
En estos últimos días las noticias que han ocupado los medios de información han sido la reforma de las pensiones, los datos del paro del último año, si nuestro presidente José Luis Rodríguez Zapatero va a presentarse como candidato en las próximas elecciones generales y el aumento imparable de casos de corrupción, que ya salpica hasta a ex miembros del Gobierno de nuestra Asturias.
Referente a la reforma de las pensiones, desde la USO vemos con asombro cómo dos sindicatos, UGT y CC OO, acuerdan con el Gobierno una reforma que conlleva una pérdida de alrededor del 20% en los importes a percibir por los futuros pensionistas, con una ampliación de la edad de jubilación y una ampliación brutal de los años cotizados, que pasan de 15 a 25. Todo para salvar, según nos quieren hacer creer, las pensiones en un futuro. Que el sindicato gubernamental acuda raudo en ayuda de su partido puede parecer hasta normal, pero menos comprensible es que también el de unidad de acción respalde medidas tan lesivas para los trabajadores. Sin duda, habrá que leer con detenimiento la letra pequeña y «los flecos a negociar» para llegar a entender la actitud de estas organizaciones sindicales. Y esta reforma la hace un Gobierno que no hace mucho negaba cualquier crisis, que nos decía que estábamos situados entre los países punteros de Europa, jugando la Champions. Y llega la reforma, con cerca de cinco millones de parados, que con los requisitos actuales difícilmente podrán acceder a una pensión para poder vivir con dignidad, y una juventud que sin trabajo tendrá imposible poder llegar a disfrutarla. Un drama el desempleo, que curiosamente es, según recalcan y nos insisten en sus intervenciones, la mayor preocupación de nuestro presidente y de su Gobierno y al que dedican todos sus esfuerzos. Si siendo la mayor preocupación y hacia donde dedican sus esfuerzos estamos en cifras de un paro superior al 20%, dramático es pensar dónde estaríamos si no fuese su preocupación primordial.
Mientras, los sindicatos antes mencionados acuden gustosos a ser comparsas, pactando la reforma, queriéndonos vender que gracias a su firma ya no serán necesarios 40 años cotizados para poder jubilarse y percibir el 100% de la pensión. Que han conseguido en sus «arduas y maratonianas negociaciones» que con «solo 38 años cotizados» podamos seguir jubilándonos a los 65.
Ahora, nos vendrán que así se garantizan en un futuro las pensiones. Desde la USO, solo decir que sin trabajo es como no hay futuro. No podemos olvidar que para tener derecho a pensión lo primero es que hay que cotizar, ahora todavía más, y sin empleo no hay cotización y, por tanto, tampoco habrá pensión.
Subtítulo: De la pérdida del importe de las pensiones a la situación política asturiana
Destacado: No es de extrañar que la credibilidad y la confianza que para los ciudadanos tiene la actual clase política estén por suelos
Y mientras se recortan brutalmente las pensiones y aumenta a cifras dramáticas el paro, nuestro presidente sigue deshojando la margarita de si se presenta o no como candidato. El «váyase señor Presidente» no tardará en salir de sus propias filas ante el temor fundado del hundimiento electoral de mayo.
Por último, no hay día en que no aparezca la noticia de nuevos casos de corrupción ya sea de diputados, consejeros, alcaldes, concejales, etcétera, que abarcan a prácticamente todos los partidos. La última, la trama donde están involucrados hasta un ex consejero de nuestro Gobierno regional y otros altos cargos. No es de extrañar, por todo lo explicado anteriormente, que la credibilidad y la confianza que para los ciudadanos tiene la actual clase política estén por los suelos.
Desde la USO, nos preguntamos hasta cuándo aguantaremos con esta clase de dirigentes. El cambio, la regeneración, se hace cada día más necesario e imprescindible. Sin duda, las urnas en mayo van a servir, tienen que servir, para empezar a dar por finiquitada la actual pesadilla. En nuestra región, de cómo se sienten los asturianos con la actual clase política no hay mejor ejemplo que los datos de las últimas encuestas realizadas. Que un ex ministro se pueda presentar sin el apoyo de ninguno de los partidos del actual arco parlamentario y sea la opción mayoritaria entre los asturianos dice bastante de la credibilidad de los políticos que «disfrutamos» en Asturias.
Andrés Cuesta
Secretario de administración y finanzas de USO-Asturias
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