¡Pero qué trabajo!
Imposible caminar, lloviendo, por una caleya sin enfrentarte a los charcos.
¡Jamás! Por voluntad propia, buscaría yo leer algo así.
Belén Esteban ha ganado la apuesta con Broncano... ella acudiría al espacio de la cadena pública “a hacer lo que quiera”... Dicho y hecho. La conocida como “princesa del pueblo”... reapareció en la cadena pública... para postularse como presentadora de las próximas campanadas... Y también aprovechó la ocasión para soltar preguntas como esta: “¿Lo de las campanadas cuenta como follar?”.
¡Belén Esteban!, ¡para postularse como presentadora de las próximas campanadas! ¡¿Lo de las campanadas cuenta para follar?!
... No me entra en la cabeza. Lo único que a ella se me viene es preguntarme ¿qué tiene en la cabeza la gente que, sin náuseas, puede ver esta personaja y sus paridas? ¿Y qué tienen los medios, deportivos, en las suyas para publicar esto sin vomitar sobre ello?
No, no. Qué va. Yo no puedo haber nacido en este país... Aunque, claro, ahora que lo pienso, no, no. No nací en este país. Mi madre siempre me lo dejó claro, desde pequeño, A mí no podían haberme cambiado, porque, no nací en “La Gotaleche”, yo nací en casa.
En la casa que, por supuesto, ya no existe, como no existe aquel país en el que yo nací. Aunque en el mapa siga igual, nada que ver “aquel” país con “este” país.
En la misma prensa, deportiva, leo otra cuestión, extradeportiva, que me deja pensando: Coño, ¿seré yo la reencarnación de algún vecino de Nostradamus?
“La Generación Z está perdiendo una habilidad que tienen los seres humanos desde hace 5.500 años”, “la escritura a mano”: “los estudiantes ya no redactan párrafos largos con ideas coherentes entre sí”.
Hace... bastantes años que yo escribí sobre esto. Recuerdo que incluso decía que ya ni sabían escribir. Dada la forma de coger el lápiz, la pluma, el boli, el utensilio que fuera, era imposible que pudieran escribir bien. Creo recordar que hacía la comparación con “mí” tenis. Tan habilidoso que soy, y me costó mucho tiempo, lograr cierto dominio aceptable, ¿por qué? Porque nadie me dijo cómo hacer el movimiento para golpear la pelota, ni lo había visto jamás, porque nunca el tenis me había llamado la atención como para ver algún partido, y, sin el movimiento adecuado, imposible el golpe deseado.
En fin, españoles de ahora, si os tomarais la molestia de pensar, aunque solo fuera un poquito, dónde estáis y hacia dónde vais...
Bueno que sería para vosotros.
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