Un acuerdo inmoral y obsceno
Trabajar más para cobrar menos. Este es el resumen de este acuerdo que nos va a salvar de la voracidad de los mercados y lavar la cara ante la censora de cuentas europea, Angela Merkel. Este es el principio de lo que será un retroceso constante de derechos sociales en este país, del debilitamiento de los trabajadores y del suicidio sindical. Un gran éxito del capitalismo de rancio abolengo, un gran logro pactado con nocturnidad y alevosía. Teníamos un tonto y ahora son tres. Y ahora tras la letra vendrá la música... vamos a contar mentiras, tralará, vamos a contar mentiras. La abrumadora mayoría de mi sindicato, solo 17 votos en contra, en un acto de «histórica responsabilidad», ha dado su conformidad a este acuerdo, no sabemos las razones esgrimidas por los que lo han votado, pero conocemos los entresijos. Ha sido democrático y debemos respetar la democracia interna de los 164 sesudos sindicalistas, pero... sólo en unas poquitas comunidades autónomas y provincias se ha discutido previamente en asambleas democráticas de delegados y cuadros sindicales, poquitas, los demás, a pesar de que esto no consta en ningún documento congresual, en ningún acuerdo interno, ni siquiera en ningún panfleto elaborado en esa alevosía noctámbula, han interpretado la voluntad de sus cuadros y afiliados y han decidido desde su responsable ineptitud y descaro que la mierda es buena porque les gusta a un millón de moscas. Y ahí está el secretario general de mi sindicato con sonrisa de circunstancia trascendente. Sabe que a partir de ahora se ha convertido en otro corifeo más del sistema, sabe que las mentiras, tralará, dinamitaran su ya poca credibilidad, pero no le importa, es feliz, por fin ha cumplido su sueño y ya está en el camino de la gloria, como sus dos anteriores predecesores, ya tiene un sitio guardado entre los elegidos y, por tanto, ha colmado todas sus expectativas. Pobre rey, que no sabe que va desnudo.
Ahora nos piden que expliquemos a los ciudadanos el alcance del acuerdo y sus bondades, nos piden que digamos a nuestros compañeros y amigos que es necesario y bueno para el país, quieren que salgamos a contar mentiras, tralará. Yo no lo haré. Cada vez que alguien me pregunte por este acuerdo diré que es infame, que es un retroceso, que es inmoral y obsceno, que ha borrado de un plumazo todas las conquistas sociales conseguidas a base de lucha y sacrificio, que pone los cimientos para más retrocesos y que condena para siempre a los más jóvenes, que es una gran mentira construida sobre más grandes mentiras. Y les díré que a pesar de estar en el mismo sindicato que esta persona, no me une nada a él ni ninguno de los 164 que democráticamente lo votaron. Y les diré que aquí, en Asturias, por una también democrática unanimidad se votó en contra de este engendro. Y les pediré que ejerzan su derecho democrático a ser consultados y a que lo manifiesten ante sus dirigentes y sean críticos con este tipo de decisiones que hipotecan su futuro. No es imposible, se ha hecho antes y ha enriquecido a CC OO. ¡¡¡Lo haré por dignidad, por decencia y por conciencia!!!
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