Hay refranes que niegan lo que dan por hecho
Por ejemplo: "A Dios rogando y con el mazo dando". Que, si le quitas la música a las palabras, se queda en: "Como no lo hagas tú, ya puedes esperar sentado". Lo que demuestra su incredulidad respecto a ese dios que, en principio, da por sentado que existe.
En un país, Dios no es una quimera consoladora. En un país existe un dios de verdad que casi todo lo puede: su pueblo.
Hay otros refranes que solo dicen la verdad a medias. Ejemplo: "Querer es poder". Qué risa. Evidentemente no es así. Pero, desde luego, para hacer tienes que querer.
También los hay a los que les falta una pata para sustentarse. Ejemplo: "Cada país tiene el Gobierno que se merece". Le falta "democrático". Porque, si resulta que el Gobierno lo es por cataplines, pues ya me dirás lo que tienen que ver los paisanos. No es el caso de España. El Gobierno de España lo es por votación de sus... digamos, simplemente, votantes. Y, no siendo el caso de España, pues, claro, evidentemente, España sí tiene el Gobierno que se merece.
Lo peor de todo esto es que, aunque España sí se lo merezca, hay, habemos, muchos españoles que no nos lo merecemos. ¿Y cómo nos lo quitamos de encima? ¿A Dios rogando? Eso. Qué risa.
En España, muy bien se podría pensar que ni siquiera se debería dar la fatal circunstancia de este "Gobierno", porque tiene quien está facultado, y cuenta con la fuerza, para que ¡de ninguna manera! se hubiera llegado hasta donde estamos. Pero hemos llegado, y quien tiene la fuerza y está facultado sigue plasmado. De manera que hasta aquí hemos llegado, ¡y pa seguir llegando! ¿Hasta cuándo?
Veintiséis años lleva Venezuela de penitencia. Y Maduro, al que todos los días lo sacan del poder este o el otro, o estos o los otros, él, escojonado de la risa, ahí sigue.
Anda que no le queda nada de Sánchez a este personal "patrio".
Ya se va enterar, viviendo en lo que vaya a ser España, de lo que cueste un peine en Venezuela.
"Sigue creyendo, sigue creyendo", le dijo el mar a la roca.
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