Pedro y Alberto, de oca en oca
Dice Feijóo en su homilía dominical: "Los chantajes y las presiones que se los queden otros para su politiqueo de poca monta. La oposición de tumbona, de sarao y de dedito levantado que se la queden otros, no es para mí. Nosotros vamos a darles propuestas y soluciones a los españoles".
Ni entiendo lo que dice, ni por qué lo dice, ni a quién se lo dice, pero, vale, Feijóo, si eso, otro día nos lo explicas, pero para ganar tiempo te recuerdo que fuiste tú quien entregó el Constitucional al Partido Socialista "gratis total", aunque teniendo en cuenta que eres gallego... no sé.
Como probo "benedictino", Alberto, careces de colmillo, y tengo que pensarlo dos o tres veces antes de convencerme de que el líder de la oposición va a estar a nuestro lado para que nosotros estemos al lado del líder de la oposición.
Te recuerdo, Feijóo, que, aunque Galicia sea España, España no es Galicia, y a tu zozobrante PP le ha entrado un mal de altura tal que no le da para combatir con un "killer" amoral y sin escrúpulos tamaño Godzilla como Sánchez.
He de decir, y lo digo, que particularmente te miro con lupa desde que, en plena pandemia, pretendiste sancionar la inteligencia de algunos multándolos con 60.000 euros por negarse a la vacunación.
Más recientemente propusiste mandar para el desguace a todos los coches de diez o más años, sin pararte a pensar que la mayoría de los conductores tenemos un vehículo de esos o más años.
Preocupante ese tic dictatorial en un país donde unos sindicatos ridículos son capaces de organizar una ridícula huelga (200 participantes) no contra la corrupción galopante, no contra la invasión de inmigrantes ilegales, no contra la okupación ilegal, no contra la desatención a los damnificados de Valencia, no contra las crecientes listas de espera... ¡contra la oposición!
No me contradigo al afirmar que no hay izquierda ni derecha, solo lo correcto y lo incorrecto, lo moral y lo amoral, lo digno y lo indigno, y, salvo honrosas excepciones, todos sabemos dónde estáis.
Los azules y los rojos -causantes fundamentales del opresivo y parasitario Estado español- estáis enloquecidos con el poder, y me malicio que los de izquierdas y derechas trabajáis juntos, a espaldas del ciudadano, para incorporar las políticas de la ONU, la OMS y el Foro Económico Mundial en nuestras leyes nacionales que impongan dónde y cómo debemos vivir los españoles.
Para ser sinceros, Sánchez es objetivamente una calamidad, y tú, Feijóo, no sé si peor todavía, ya que eres como él pero sin sangre en las venas, y, a día de hoy, haría falta tener tendencias suicidas para votar a uno u otro, aunque, obviamente, tenemos que tomar partido. Ah, que hay "alternativas...".
Ojalá seamos capaces de abrir los ojos para ver las mentiras y propiciar un movimiento creciente que garantice que sus señorías (también sus fechorías) sean transparentes para todos, que ningún otro político, sin referéndum. pueda volver a vender a los ciudadanos españoles, que se eliminen de cuajo los aforamientos, que se denuncie públicamente a los traidores y, especialmente relevante, que no perdamos de vista que Ceuta y Melilla no están defendidas (lo repito) por la OTAN, ni siquiera por muchos españoles.
Saludos cordiales.
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