Estos no son sindicalistas, son otra cosa
Ahora vienen los sindicatos a repetir lo del abanico salarial entre hombres y mujeres. Nada hay más irresponsable que medir inconexas proporcionalidades. Cuando se dicen esas cosas, supongo que estén comparando igualdades reales, sé que no se lleva, pero tengan un poco de por favor. ¿En este mundo qué no se hiciera sin el existir de los hombres? Son los que defienden y crean un marco de seguridad ciudadana (también es cierto que son también quienes la vulneran con mucha frecuencia), los que construyeron los avances del progreso: megaestructuras, túneles, viaductos, rascacielos, limpian sumideros, se encaraman para soldar puentes, hacen aviones, coches, trabajos en plataformas petrolíferas, fueron energía e industria para llegar a donde estamos en trabajos insalubres, penosos y peligrosos. Sin ellos posiblemente estaríamos todavía en la cueva escondidos de las fieras y los peligros a los que ellos se enfrentaron, y siguen así avanzando en un mundo que ustedes parecen creer hecho, pues está sin terminar, sin pulir, cada día salen más condicionantes a sortear, es cierto, los hombres sin más mujeres tampoco son nada. No sé, en fin, ustedes mismas.
No se lleva mucho esto, pero me levanté para decir unas poquitas cosas a la cara. Si todas las mujeres tienen las mismas opciones y oportunidades de estudiar y optar a cualquier trabajo, no cabe esa comparativa de salarios sin la misma proporción en todos ellos. Es de cajón. Pues nada, ahí siguen. Es más, incluso en un mismo trabajo, unos son más efectivos que otros, no tienen por qué cobrar igual. Diferente productividad no puede ser objeto de igualdad sea mujer u hombre.
Estoy convencido, lo creo a pies juntillas, que existen mujeres que merecen más que muchos hombres; a esas, todo; a las demás, solo lo que merezcan por su capacidad y mérito. La igualdad no existe, somos todos diferentes y con habilidades distintas y diferentes. Ya sea entre hombres y mujeres o entre el mismo sexo.
La convivencia personal, así como la IA, puede ser usada para bien o para mal. Un cuchillo también. Una plataforma informativa, un cargo en política o sindical, también. Todos somos capaces de lo mejor y de lo peor. Todo es cuestión de uso y abuso. No podemos condenar el uso, pero siempre el abuso será condenable. La desigualdad no es abuso, es destacar el mérito por encima de la mediocridad. Un saludo.
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