Carta para Héctor
Viajaba hacia Madrid, era un día de esos de invierno castellano: cielo azul, sol espléndido y frío intenso. Acababa de atravesar el Huerna y atrás iban quedando las montañas nevadas, recortándose el blanco sobre el cielo; era una sensación perfecta para el espíritu…
Sonó el móvil y la voz de una de mis hijas me anunció:
-Mamá, una triste noticia… nos acaban de avisar… Héctor… se ha muerto…
Una mezcla de sentimientos me conmovió. Caminamos por la vida y haciendo nuestro camino vamos encontrando personas; unas pasan y se van, y otras, sin saberlo, al pasar entran a formar parte de tu historia.
Mis hijas fueron alumnas del Colegio Ecole durante diez años e indudablemente esa etapa constituye los primeros renglones de su corta vida; como corta también ha sido la tuya… pero quiero que estas líneas celebren tu persona y que no sean motivo de tristeza, sino de confort, porque así eras tú…
Sin duda todos recordamos nuestras vivencias escolares, y entre ellas identificamos profesores por su buen hacer y también por lo contrario. Yo como docente de vocación rápidamente percibo ese don. Héctor era un magnífico educador: experiencia, alegría, rectitud y sobre todo naturalidad. Tras ese desgarbo al andar, se escondían grandes dones que supo siempre transmitir a los alumnos; y por eso, todos le querían, y por eso, le recordamos. Corren malos tiempos en el ámbito de la educación, pero quisiera desde aquí recordar a un maestro que lo fue…
Dicen en otras culturas que cuando uno muere emprende un largo viaje, y es motivo de alegría, o que muere para seguir existiendo dentro de un ciclo de reencarnaciones; nosotros debemos pensar que estás en el cielo, no importa dónde te hayas ido, tu presencia continuará entre nosotros y en cada uno de los alumnos que te conocieron.
Desde aquí, Héctor, queremos desearte un feliz viaje, hasta siempre…
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo