SMI versus IRPF
El salario mínimo interprofesional (SMI) estaba en 753,90 euros en el año 2018 y en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) la cantidad exenta de impuestos por rendimientos de trabajo era de 12.643. El SMI para este año 2025 será de 1.184 euros, mientras que la cantidad exenta está en 15.876. El SMI ha subido casi un 61 por ciento desde 2018, lo cual es de aplaudir. Si la base de exención para declarar se hubiera subido en la misma medida en esos años o en el futuro, en cinco años, teniendo en cuenta el salario medio y la pensión media de este país, dejarían de pagar impuestos la mitad de los trabajadores y pensionistas. Viva el populista "que paguen los ricos", como si hubiera tantos que pudiesen pagar por millones de declarantes. Seamos realistas: en contra de populistas como el diputado performancer y antiespañolista Sr. Rufián diciendo que pagar impuestos es un castigo o de la igualmente populista y ministra de Trabajo, Sra. Yolanda Díaz, cuando Podemos y ahora Sumar no eran casta, abogaban por la insumisión fiscal, lo cierto es que sin impuestos no tendríamos el más mínimo estado del bienestar del que disfrutamos; no tendríamos hospitales, colegios, autopistas, transporte público; no se pagarían sueldos a médicos, maestros, conductores, ingenieros públicos, administrativos... Para los que gustan de las distopías, podemos visualizar un bonito barracón con unas monjitas muy buenas dando clase o curando enfermos. Eso es lo que siguen teniendo en muchos lugares de África, pero qué felicidad no pagar impuestos.
Pagar impuestos es lo verdaderamente solidario, otra cosa es cómo se reparten. Ningún político se atreve a decirlo, pero lo más lógico es que todo el mundo presentase la declaración de la renta; he dicho presentase, no pagase, ese es el problema, que no hay una cultura de los impuestos y nadie quiere explicar nada, mejor contar cuentos. Entre otras cosas serviría para que, cuando hay que dar una ayuda, el Estado ya tuviera todos los datos y el posible beneficiario no tendría que hacer solicitud alguna; hoy en día muchos quedan fuera de las ayudas por la dificultad de solicitarlas.
En España quien realmente paga impuestos es la clase media-baja a media-alta. Se pone el grito en el cielo porque un trabajador con 16.576 al año pase a pagar 300, pero no se dice nada sobre que alguien que cobre la mitad más (24.864) pague 5.624,60. Bonita proporción, ¿verdad? Pues esa es la realidad. Así que yo sí me atrevo a decir: que todo el mundo presente la declaración de la renta y que se repartan los tramos del IRPF de forma más ecuánime y, por tanto, todo el mundo pague, todo el mundo, en la medida en que tiene ingresos, y así repartir la carga tributaria.
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