¿Es normal un juicio de días por un beso dado ante millones de espectadores?
Los vídeos del vestuario, autobús y entrevistas posteriores, una muy especial a su hermano y otra a la presunta víctima con el periodista deportivo asturiano Castaño, repito, todo posterior al beso, avalan que esa jugadora, sus familiares y sus compañeras, no percibieron ese beso como una agresión de nada. Era pura celebración, euforia sin más. Creo que sobraba un beso así, pero de ahí a montar esta película y esta persecución mediática por ese beso, va un trecho.
Solo el hecho de que ese beso fue dado en público ante millones de espectadores, ya debería ser suficiente aval para anular una acusación así. Nadie en su sano juicio intentaría un acoso, abuso o agresión sexual delante de millones de personas. Pero es igual, veremos a la fiscal y la acusación interpretar que si cantas, saltas y estás de jolgorio, es puro teatro, el daño lo llevas por dentro. Nadie jalea un delito después de percibirlo como tal.
No sé ustedes, pero a mí me agreden como para ser capaz después de denunciarlo por suma gravedad, no me daría por celebrarlo en jolgorio colectivo, incluso a coro pidiendo repetir la escena del delito. Es más, a cualquier mujer con personalidad, le dan un beso que percibiera como agresión y el guantazo que le daría al sujeto en cuestión retumbaría por todo el estadio. Seamos serios si queremos ser considerados serios.
Si no hacemos decente la política, la política destruirá la convivencia de todos. Hablo de política porque desde la política se manejaron los hilos después de zanjarlo como simple anepdota, de la denuncia y toda la persecución posterior. Recuerdan que uno de los cabecillas era Errejón. Vean la hipocresía de todos ellos, de quienes manejan cargos y grandes sueldos de un chiringuito feminista dispuesto a embarrar la convivencia de todos para ellas seguir rucando con todo ello.
Estos días vimos a una compañera de esa presunta víctima, una más de las que apoyaron la denuncia de ese beso como agresión sexual, la vimos palpar las partes intimas de una rival en el campo; curioso verdad, no vimos a ninguna de ellas denunciar y condenar tamaña palpación como agresión sexual. Hay dos varas de medir ¿Verdad? Tampoco creo que fuera un delito, pero viendo lo que montaron por ese beso, se me queda pequeño comparado con ésta otra escena obscena.
No esperen más que confrontación y división, les va en ellos mantener su influencia política tóxica por toda europa y que exportaron ya por el mundo.
Es infumable tragarse y ver regalar impunidad a cambio de aferrarse al poder al mismo tiempo que nos hacen perder el tiempo en acusaciones así, que no deberían ser más que actos impropios de personas impropias.
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