El engaño como arma
La señora ministra de Defensa no para de decir improperios contra Rusia para justificar su apoyo a los planes de la OTAN de aumentar el presupuesto militar de los países miembros.
Sus vacíos argumentos no son otros que "invertir en paz es invertir en seguridad". "Invertir en defensa es invertir en valores y una sociedad justa". "Un misil balístico puede llegar perfectamente de Rusia a España", etcétera, y toda una sarta de insensateces que nadie con dos dedos de frente puede creer. Su miopía política acerca de la posición de Donald Trump la lleva incluso a sostener que "tanto Europa como la OTAN tienen que participar en las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania", "Rusia es un peligro para Europa", "el apoyo a Ucrania es una vía para alcanzar la paz", "Putin es el único culpable", etcétera. Al final Europa hará lo que diga el inquilino de la Casa Blanca.
Vamos por partes. Remitiéndonos a 2014, la zona este de Ucrania y su población fueron agredidas por la misma Ucrania, causando más de 14.000 muertos, prohibidos nueve partidos políticos, hablar la lengua materna de sus ciudadanos, que es el ruso -la misma lengua materna de Zelensky-, expulsados miles de funcionarios, y todo ello empañado en un golpe de Estado y la destitución del presidente legítimo Victor Yanukovich. El silencio de Europa en esos años quedó reflejado en los mismos medios de comunicación del momento. Toda una farsa.
El acuerdo verbal de Mijail Gorbachov con Ronald Reagan tras la caída del Muro de Berlín fue que la OTAN no se extendería hacia los países del Este. Viendo el actual mapa político, vemos quién se expande, hacia quién.
La pretendida entrada de Ucrania en este Tratado no tenía sino la finalidad de acercarse a las mismas fronteras de Rusia, lo que supondría una alarma de seguridad para este Estado. Ya en un primer momento y antes de la "invasión" a Ucrania, Rusia advirtió de los riesgos que ello supondría. Los planes de la OTAN y particularmente de EE UU eran otros. Sacrificar a Ucrania para sus fines expansivos.
De esto la señora Margarita ni mu. De rearmarse como garantía de paz, falta de revisión histórica, expansionismo, ídem. Basta revisar quiénes dominaron el mundo a lo largo de la historia, incluidos los países europeos como Inglaterra, Francia, Bélgica, España, Portugal..., las colonias en África y la misma América dan testimonio de ello, aunque la ingenuidad o mala fe de Margarita quiera hacernos creer que Rusia es un peligro para Europa, cuando comercialmente está demostrando todo lo contrario. Que les pregunten a los alemanes.
El error de Europa fue precisamente entrar en el conflicto bélico en vez de apostar por la negociación. Alimentar la guerra solo sirvió para destruir Ucrania, causar muertes innecesarias y dejar a un país endeudado de por vida. Donald Trump quiere cobrarse la inversión haciéndose con las "tierras raras" y la reconstrucción del país. Lo mismo que ahora reclama a aquellos que se enriquecieron con los fondos USAID para fines conspirativos en Cuba, Venezuela y media Latinoamérica.
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